La Policía ordena clausurar una 'cumbre' de la extrema derecha en Bruselas

Irene Castro

Bruselas —

0

“La extrema derecha no es bienvenida”. Las autoridades de Bruselas han ordenado clausurar una 'cumbre' de la extrema derecha en la que estaba prevista la participación de líderes como el húngaro Viktor Orbán, el británico Nigel Farage o el ex primer ministro polaco Mateusz Morawiecki, entre otros. La decisión la ha tomado el alcalde de Saint-Josse-ten-Noode, uno de los municipios que compone la capital belga, cuando el evento ya estaba en marcha. La organización asegura que sigue adelante con el acto al tratarse de una “conferencia pacífica” y sin “desórdenes públicos”, pero se ha impedido la entrada a más gente.

La policía se ha presentado en el lugar del evento en torno al mediodía para comunicar la clausura del acto, que ya se tuvo que cambiar de sitio en dos ocasiones anteriores por las quejas. El primer espacio elegido fue el Concert Noble y después el Hotel Sofitel canceló el alquiler de una de sus salas. La razón esgrimida es la seguridad pública.

Con el nombre de 'Conservadurismo Nacional', el evento programado para el martes y el miércoles lo ha organizado a la extrema derecha para arremeter contra la UE y ensalzar los valores cristianos frente al multiculturalismo, según recoge el programa. El eurodiputado de Vox Herman Tersch es uno de los invitados a participar en un panel bajo el título “¿El fin de la soberanía nacional?”.

“He emitido una orden del alcalde para prohibir el evento de la ”Conferencia Nacional de Conservadurismo“ para garantizar la seguridad pública. En Etterbeek, Bruselas y Saint-Josse, la extrema derecha no es bienvenida”, ha expresado el responsable del distrito Emir Kir a través de la red social X.

La decisión de las autoridades se ha comunicado a los organizadores cuando el evento ya estaba en marcha y el ultra británico Farage ya había tomado la palabra. Otro de los platos fuertes era la intervención de Orbán este miércoles antes de su participación en el Consejo Europeo. “La última vez que quisieron silenciarme ante la policía fue cuando los comunistas me atacaron en el 88. ¡No nos rendimos entonces y tampoco nos rendiremos esta vez!”, ha dicho el húngaro en X, acompañando el mensaje de las etiquetas “no género”, “no migración” y “no guerra”.

Los organizadores han continuado con la celebración del evento a pesar de la orden, aunque se impide la entrada a quienes pretenden acudir, entre ellos el ultraderechista francés Eric Zemmour. “Nos oponemos legalmente a la orden”, han señalado en la misma red social los responsables de Conservadurismo Nacional: “No hay alteración del orden público ni motivos para cerrar una reunión”.

El primer ministro belga, Alexander de Croo (de los liberales), ha criticado la decisión de las autoridades locales. “La autonomía municipal es una piedra angular de nuestra democracia, pero nunca puede anular la constitución belga que garantiza la libertad de expresión y de reunión pacífica desde 1830. Prohibir las reuniones políticas es inconstitucional”, ha señalado en redes sociales.