Rusia envía una carta a España y otros países OTAN y pide una respuesta individualizada aclarando su postura

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha enviado esta semana una carta a su homólogo español, José Manuel Albares, y a otros miembros de la OTAN en la que solicita una respuesta “individualizada” sobre su posición respecto a la cuestión de seguridad europea derivada de la ampliación de la OTAN hacia el este, según ha confirmado este jueves el embajador ruso en España, Yuri Korchagin.

“Queremos recibir una respuesta clara a la cuestión de cómo entienden nuestros socios su obligación de no fortalecer su propia seguridad a expensas de la seguridad de otros Estados sobre la base del compromiso al principio de seguridad indivisible”, sostiene el mensaje. “¿Cómo pretende específicamente su gobierno cumplir esta obligación en términos prácticos en las actuales circunstancias? Si incumplen esta obligación, le pedimos que lo digan claramente”.

“España es parte de los países a los que Lavrov mandó la carta”, ha afirmado Korchagin, que ha aclarado que aún no han recibido respuesta, que mantiene buenas relaciones con España y que “Rusia respeta las obligaciones de España dentro de la OTAN, aunque no las comparta”. “España también tiene obligaciones”, ha dicho. elDiario.es ha contactado con el Ministerio de Exteriores español, que no ha confirmado la recepción de la carta.

La misiva continúa: “Sin tener absoluta claridad en este asunto fundamental relacionado con la conexión entre derechos y obligaciones aprobado al más alto nivel, es imposible asegurar el equilibrio de intereses plasmado en los instrumentos de las cumbres de Estambul y Astaná. Su respuesta ayudará a entender mejor el grado de capacidad de nuestros socios para mantenerse fieles a sus compromisos, así como las perspectivas de progreso común hacia la disminución de las tensiones”.

El embajador sostiene que el concepto de seguridad en el continente “se basa en dos pilares”, según diversos documentos firmados por ambas partes: “El derecho de cada Estado a elegir libremente sus alianzas militares y la obligación de cada Estado de no fortalecer su seguridad a expensas de otros”. “La segunda condición se silencia deliberadamente por EEUU y los socios de la UE y Rusia quiere recibir una explicación de este enfoque selectivo hacia sus obligaciones”, denuncia Korchagin.

En concreto, el embajador cita tres documentos “clave” de la OSCE: la Carta sobre la Seguridad Europea (Documento de Estambul, 1999), la Declaración de Astaná (2010) y el Código de Conducta sobre los Aspectos Político-Militares de la Seguridad (1994). “Estos documentos fijan la adhesión de sus firmantes al concepto de una seguridad igual e indivisible y la obligación de cumplir con el mismo”.

La crisis entre Rusia y EEUU estalló en noviembre, cuando Washington alertó que Rusia podría estar planificando una invasión militar en Ucrania tras la movilización de tropas a diversos puntos próximos a la frontera. El Kremlin alega que no planea una invasión, que es libre de mover en su territorio sus recursos militares y que no están en la frontera. Sin embargo, muchos expertos coinciden en que se trata de una maniobra de Rusia para forzar una nueva negociación sobre la arquitectura de seguridad europea. Korchagin lo niega: “Rusia no tiene intención de presionar”.

Moscú presentó en diciembre a la OTAN y a EEUU dos borradores de tratado internacional jurídicamente vinculantes para rebajar la tensión entre las partes. En estos borradores había tres propuestas clave: no ampliar la OTAN hacia el este, no desplegar sistemas de armamento ofensivo cerca de las fronteras y volver a la configuración de fuerzas e infraestructuras en el momento de la firma del Acta Fundacional Rusia-OTAN en 1997. EEUU y la OTAN han respondido por escrito a la propuesta de Moscú, tal y como publicó este miércoles El País, pero no aceptan los términos planteados por el Kremlin.

“La respuesta de Washington contenía una reacción que permite esperar que se inicie una conversación seria, pero solo sobre los temas de segundo plano. Sobre los asuntos principales no hubo reacción positiva”, opina el embajador. Korchagin va más allá y argumenta que las informaciones sobre una posible amenaza inminente de Rusia se crearon “para opacar las propuestas constructivas de Rusia”.

En este sentido, Rusia ha instado este jueves a Estados Unidos a no agravar las tensiones y ha subrayado que adoptará medidas ante los planes de Washington de enviar un contingente militar adicional a Europa del Este por la situación en torno a Ucrania.

“Permanentemente llamamos a nuestra contraparte estadounidense a dejar de agravar la tensión en el continente europeo. Pero, lamentablemente, los estadounidenses continúan haciéndolo”, ha dicho el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

Peskov ha destacado que “ahora no se trata simplemente de declaraciones provocadoras acerca de que pronto habrá una guerra y que todos pagarán un precio terrible, sino del envío de soldados estadounidenses a países europeos”.