Greta Thunberg denuncia golpes y otros abusos durante su detención con la flotilla: “Me tiraron al suelo y me lanzaron una bandera israelí”

13:20 h, 15 de octubre de 2025

La activista sueca Greta Thunberg, que aterrizó la semana pasada en la capital sueca después de ser deportada de Israel junto con un grupo de 135 miembros de la Global Sumud Flotilla, ha compartido detalles sobre el trato que recibió durante sus cinco días en cautiverio en una entrevista con el medio Aftonbladet. Como muchos de sus compañeros, denuncia abusos y tortura, falta de comida y de agua, así como lesiones físicas, como cardenales y arañazos.

Thunberg y el resto de activistas fueron detenidos el 1 de octubre cuando navegaban hacia la Franja de Gaza con ayuda humanitaria en un intento de romper el bloqueo israelí. Cuando estaba a punto de bajar del barco, le esperaba un grupo de policías, que la “agarraron”, la “tiraron al suelo” y le “lanzaron encima una bandera israelí”, según su testimonio. 

Explica que entonces la llevaron a una zona pavimentada y cercada con vallas de hierro, la arrastraron al lado opuesto de donde estaban los demás, con la bandera alrededor todo el tiempo, y la golpearon y patearon.  En la esquina donde estaba sentada, la policía colocó una bandera.  “La bandera estaba colocada de manera que me tocara. Cuando ondeó y me tocó, gritaron 'No toques la bandera' y me dieron una patada en el costado. Al cabo de un rato, me ataron las manos con bridas, muy apretadas. Un grupo de guardias se alineó para hacerse selfies conmigo mientras yo estaba sentada así”. También cuenta que, posteriormente, la encerraron en una celda de aislamiento llena de insectos.

En una fotografía publicada por el medio sueco, la maleta de Thunberg tiene escrito un “Greta, puta” con letras grandes junto a una bandera israelí y un pene. El Ejército se la confiscó en el barco y se la devolvió así. “Me llevaron de forma muy brutal a un rincón. 'Un lugar especial para una mujer especial', dijeron. Y luego habían aprendido 'Lilla hora' (pequeña puta) y 'Hora Greta' (puta Greta) en sueco, que repetían todo el tiempo”, explica en otro momento de la entrevista.

Según relata, le tiraron todo lo que llevaba en su bolsa que interpretaron como relacionado con Palestina. “Cogieron cada objeto y me miraron fijamente a los ojos mientras los cortaban lentamente con un cuchillo, mientras diez personas se hacían selfies”, señala.

Durante la conversación en su casa, la activista reitera que no quiere titulares sobre ella ni las torturas que cuenta haber sufrido. “No se trata de mí ni de los demás miembros de la flotilla. Hay miles de palestinos, cientos de ellos niños, detenidos sin juicio ahora mismo, y muchos de ellos probablemente estén siendo torturados”, dice. “Lo que hemos vivido es solo una pequeña parte de lo que han sufrido los palestinos. En las paredes de nuestras celdas, vimos agujeros de bala con manchas de sangre y mensajes grabados en las paredes por los presos palestinos que habían estado allí antes que nosotros”.

Los activistas de la flotilla ya criticaron las condiciones de su detención en Israel, donde aseguraron que se les privó de comida y agua, y denunciaron que Thunberg sufrió golpes y un trato degradante. Entre otras cosas, explicaron que estuvieron con las manos atadas a la espalda, sin recibir agua ni alimentos durante entre 36 y 40 horas, y que incluso intentaron beber agua del inodoro ante la falta de líquidos.

Informa Icíar Gutiérrez.