Los ataques israelíes y las condiciones de vida extremadamente difíciles en el sur parecen estar empujando a algunas personas a regresar al norte de Gaza, a pesar de que allí continúan los intensos bombardeos, ha alertado este viernes la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
“Seguimos muy preocupados por la continuación de los intensos ataques de las fuerzas israelíes en toda Gaza, incluido el sur”, dice Shamdasani en un comunicado. En los últimos días, las fuerzas israelíes han seguido atacando zonas del sur del enclave palestino, como Jan Yunis, a pesar de que ordenaron a la población del norte, incluida la ciudad de Gaza, que se desplazara allí “por su propia seguridad”.
Naciones Unidas calcula que alrededor de un millón de personas se ha desplazado dentro de la franja, de las cuales 353.000 se encuentran en escuelas de la UNRWA solo en el centro y sur de Gaza.
“También nos preocupa el continuo lanzamiento indiscriminado de cohetes desde Gaza hacia Israel”, dice Shamdasani, que ha vuelto a pedir la liberación “inmediata e incondicional” de los rehenes capturados por Hamás en su asalto del 7 de octubre.
La portavoz ha vuelto a suplicar a todas las partes que permitan el paso rápido y sin obstáculos de la ayuda humanitaria para todos los civiles “dondequiera que se encuentren”. Colas de camiones que transportan alimentos, agua y medicinas están a la espera de que se abra el cruce de Ráfah, que une Gaza y Egipto. Según anunció EEUU, un primer grupo de 20 vehículos podrá cruzar a la franja este mismo viernes, después de que se reparen los baches en las carreteras de acceso.