Al menos 280.000 personas han abandonado la región de Lugansk desde el comienzo de la ofensiva rusa, según ha informado este martes el gobernador Serhiy Haidai en una rueda de prensa en Kiev.
“Había 350.000 residentes en el territorio controlado por Ucrania del Óblast de Lugansk. Ahora allí quedan unos 70.000 habitantes”, ha explicado Haidai. Desde hace semanas las autoridades locales habían invitado la población a abandonar la zona ante el inicio de la segunda fase de la ofensiva rusa, la batalla por el Donbás. Y la evacuación continúa a pesar de los daños a las infraestructuras de la región.
“Las personas se fueron solas o con la ayuda de voluntarios y organizaciones caritativas. Hemos logrado organizar la evacuación de unas 40.000 personas. Todos se dirigen al oeste de Ucrania”. El gobernador ha subrayado que todavía hay mucha gente que no quiere irse. “Están seguros de que la amenaza no los alcanzará. Nosotros no haremos una evacuación forzosa: es una evacuación, no una deportación”.
Sobre el número de víctimas tras los combates de los últimos días, Haidai ha declarado que no es posible aún hacer una estimación debido a las situación sobre el terreno. “En Popasna y Rubizhne, donde se produjeron los combates, los vecinos y familiares acababan de enterrar los cadáveres en los patios. En Lysychansk, diez personas murieron por un bombardeo, las personas fueron destrozadas y estuvimos recuperando sus restos y sus artos durante dos días debido a los constantes ataques”. El gobernador también ha confirmado que las tropas rusas han tomado el control de la localidad de Kreminna.
Informa Mariangela Paone, enviada especial a Leópolis.