El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, ha denunciado “ataques con misiles” contra Kiev durante la madrugada y lo ha comparado con los bombardeos nazis de 1941. “Terribles ataques con misiles contra Kiev. La última vez que nuestra capital sufrió algo similar fue en 1941, cuando fue atacada por la Alemania nazi”, ha escrito en Twitter el jefe la diplomacia ucraniana.
Ha añadido que en su tiempo “Ucrania venció al mal y vencerá ahora”. “Hay que parar a (el presidente ruso Vladímir) Putin. Aislar a Rusia. Romper todos contactos. Echar a Rusia de todas partes”, ha insistido Kuleba.
Esta madrugada, en el segundo día de la guerra, la capital ucraniana está siendo sacudida por potentes explosiones, que según las autoridades obedecieron al fuego de la defensa antiaérea para repeler un ataque ruso con misiles.
El presidente ucraniano, Valodímir Zelenski, ha hecho esta noche un nuevo balance de la operación militar lanzada este jueves contra su país por Rusia y ha elevado el número de fallecidos a 137 y ha cifrado en 316 los heridos.
Con las tropas rusas en el aeródromo de Hostomel, a 35 kilómetros de la capital, Zelenski ha asegurado en ese mensaje que no abandonará Kiev: “Según la información de la que disponemos, el enemigo me ha marcado como objetivo número 1. Y a mi familia como objetivo número 2. Quieren destruir Ucrania destruyendo a su jefe de Estado, pero voy a permanecer en la sede del Gobierno”. En ese sentido, el presidente ucraniano ha llegado a decir que cuenta con datos que indican que “grupos de sabotaje rusos” se encuentran ya en Kiev.