Los servicios de emergencia han dado por extinguido a las 6.20 (hora de Ucrania) el incendio en la planta de energía nuclear más grande de ese tipo en Europa —la novena en el mundo—, la central de Energodar, en la región de Zaporiyia, en el sureste del país. El fuego se localizó en un edificio de entrenamiento fuera del perímetro de la propia planta después del ataque de las tropas rusas. En un primer balance se ha informado de que no hay víctimas, pero posteriormente el Organismo Internacional de Energía Atómica ha dicho que hay al menos dos heridos.
El fuego se ha podido controlar después de que Ucrania denunciase que llevaba unas horas ardiendo mientras las tropas rusas impedían, al no frenar sus ataques, que los servicios de emergencias acudiesen a la zona.
El líder ucraniano, Volodímir Zelenski, ha llamado a Europa a “despertar” y ha acusado a Rusia de querer repetir Chernóbil en un vídeo difundido en redes sociales. El presidente ucraniano ha contactado durante la madrugada con varios mandatarios internacionales para alertar de la situación y para que pidiesen a Rusia cesar los bombardeos, entre ellos Joe Biden, Boris Johnson y Charles Michel.
El alcalde de la ciudad, Dmitry Orlov, informó en la noche del viernes de que en la central nuclear se había desatado un incendio tras disparar las fuerzas rusas contra la planta y que se había declarado una amenaza para la primera unidad tras haber sido alcanzada por proyectiles. “¡Amenaza a la seguridad mundial! Como resultado del bombardeo enemigo continuo de edificios y unidades de la planta de energía nuclear más grande de Europa, la planta de energía nuclear de Zaporiyia, está en llamas”, escribió.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, dijo en un tuit mientras el incendio todavía estaba activo que la medición de la radiación en la planta era “actualmente normal”, pero el Ejército ruso la bombardea “desde todos los lados”. “Si explota será 10 veces más grande (la catástrofe) que Chernóbil” en 1986, alertó.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, habló durante la noche con el primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, y con el regulador y operador sobre la situación. El regulador le transmitió que “no se ha informado de cambios en los niveles de radiación en el sitio de la planta de energía nuclear”.
La información sobre el incendio y la llamada de Volodímir Zelenski también han provocado la reacción pública de varios líderes, entre ellos el presidente estadounidense, Joe Biden, que ha pedido que Rusia “cese” las “actividades militares” cerca de la central. Según un breve comunicado de la Casa Blanca, Biden y Zelenski han coincidido en “urgir a Rusia el cese de ”las actividades militares en el área y permitir a los servicios de emergencia acceder al lugar“. Boris Johnson ha emitido un mensaje similar.