La central nuclear de Zaporiyia ha quedado de nuevo conectada con la red eléctrica de Ucrania, un día después de su interrupción total por el incendio registrado en un pozo de cenizas de esa planta, tal y como ha informado la empresa ucraniana Energoatom.
La compañía ha señalado que se han subsanado los problemas derivados de ese incendio. La desconexión se produjo al resultar afectada la última línea en servicio, mientras que las otras tras tres líneas habían sido dañadas anteriormente por ataques que la empresa calificó de “terroristas” por parte de las tropas rusas, que controlan la planta.
La situación de la central nuclear, la mayor de Europa, ha generado gran preocupación por el peligro de que la confrontación entre Rusia y Ucrania termine llevando a un incidente atómico de consecuencias impredecibles.
De hecho, el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) está a la espera de que se pueda materializar una visita de sus expertos a las instalaciones. Su director general, Rafael Grossi, señala en una entrevista al diario francés Le Monde que, aunque “no hay que ser alarmista”, tampoco se puede banalizar “una situación que no lo es”. “La instalación funciona, pero con dificultades, de forma que en las circunstancias actuales no se puede excluir el escenario de un accidente”, ha precisado.
Informa EFE.