La CNN ha publicado en exclusiva un vídeo obtenido de cámaras de seguridad en el que se puede ver a soldados rusos disparando por la espalda a dos civiles que estaban dentro de un concesionario de coches. Uno de ellos era el dueño del negocio y el otro, un guardia de seguridad de 68 años. El vídeo, verificado por la CNN, y que podría constituir la prueba de un crimen de guerra, corresponde al pasado 16 de marzo, cuando las tropas rusas asediaban la capital.
En primer lugar, cinco soldados rusos intentan entrar en el negocio, situado a un lado de la autopista camino de Kiev, y disparan contra las cerraduras y golpean los cristales. El dueño del concesionario se acerca con los brazos en alto y los soldados lo paran y lo registran. Entonces llega el guarda de seguridad y ocurre lo mismo. La CNN cuenta entonces que se produce una conversación y los soldados les dejan marchar. Sin embargo, cuando los dos civiles vuelven al negocio, los soldados, desde fuera, les disparan por la espalda. Ambos mueren.
Según las imágenes obtenidas por la cadena estadounidense, posteriormente los soldados entran en el concesionario y registran armarios y cajones. Dos de ellos cogen unas bebidas y parecen brindar.
Mientras los soldados estaban dentro del concesionario, el guardia de seguridad seguía vivo y consigue pedir ayuda. Entonces llegan una serie de voluntarios y empieza un combate con las fuerzas rusas, pero finalmente tienen que retirarse ante la superioridad de los invasores. “Por supuesto que fue un crimen de guerra”, declaró a la CNN uno de los voluntarios ucranianos. “Si hay alguna posibilidad de cogerlos, se merecen la pena de muerte”.
Yulia, hija del guardia de seguridad, cuenta a la CNN que no puede ver el vídeo del asesinato de su padre, pero que lo guarda para enseñárselo algún día a sus hijos y que no olviden lo que ocurrió y la barbarie de la guerra. “Son ejecutores. Es terrible porque mi padre era un civil, tenía 68 años y era un hombre pacífico y desarmado”, cuenta.