3.676 muertos y 7.558 desaparecidos

Es probable que las víctimas aumenten considerablemente ya que todavía quedan muchas zonas por limpiar y despejar, pero los equipos de rescate trabajan las 24 horas para desenterrar cadáveres entre el barro, las casas destrozadas, los vehículos apilados y los barcos que reposan en medio de campos y autopistas a lo largo de 2.100 kilómetros de costa este japonesa.

Esa es la estampa desoladera en la que ya se han rescatado 3.676 cadáveres, que sumados a los desaparecidos rondarían o superarían la cifra de 10.000 personas, primer balance que manejaba el Gobierno nipón a prinicipios de esta semana.

Un problema añadido es la identificación de los cadáveres, pues ya han pasado muchos días y se han sucedido las réplicas al terremoto y, además, el mal tiempo con lluvias y nevadas ha contribuido a los corrimientos de tierra que, en definitiva, no es sino un contratiempo más en la carrera a contrarreloj por recuperar víctimas.

Dada la situación crítica de Fukushima, las autoridades de inmigración de Japón han hecho pública una lista con toda la información disponible de los extranjeros residentes allí para facilitar su identificación a cada gobierno local.