Ahora resulta que los videojuegos son buenos

Todas estas son características desconocidas si se comparan con la reputación de los videojuegos como forma de entretenimiento violenta. Sorprendentemente, un estudio del Comité para la Protección de los Consumidores ha observado diversos beneficios en este tipo de ocio, y no han logrado establecer vínculos “definitivos” con las conductas violentas.

“En la mayor parte de los casos, los videojuegos no son peligrosos, e incluso pueden contribuir al desarrollo de habilidades importantes” ha declarado Toine Manders, miembro del equipo que firma el documento. “Estimulan el aprendizaje de hechos y habilidades como la reflexión estratégica, la creatividad, la cooperación y el sentido de innovación”, indica el comunicado de la UE al respecto.

El informe evita hacer un llamamiento al Parlamento Europeo para que prohíba ciertos juegos y, en su lugar, anima a los estados miembro a trabajar en un código voluntario conocido como 'PEGI' para clasificar los juegos en función de su contenido.

Los beneficios totales del sector de los videojuegos superaron los 7.000 millones de euros en 2008, de acuerdo con este documento. Un informe británico asegura que, de hecho, las ventas de estos productos superan en volumen a las de música y vídeo por primera vez.

Si bien la UE recuerda que no todos los juegos son apropiados para el público infantil, también considera que lo mismo cabe decir de algunos libros y películas, que están pensados sólo para público adulto, y reconoce que la violencia de algunos juegos puede “estimular” conductas violentas en situaciones específicas.