¡Ahora sí comienza 'GH 10'!

La gala de 'GH X' fue como un juego de azar, que no perdió intensidad ni en los momentos más íntimos de los concursantes, como las visitas al retrete de la abuela de la casa, que descolocada ante las palabras de la Milá: “no sois concursantes... estáis en una fase del casting” y tras esperar largo y tendido junto a Julito en una furgoneta (pensando que se iban a casita...) la mujer, ya no aguantaba más.

Todavía en la casa 1, la audiencia eligió a Palomares para que pasase a la casa del glamour donde los aires difíciles (las broncas) no han tardado en llegar. Pero el joven no lo tuvo tan fácil, ya que en la puerta le esperaban dos nuevas concursantes: Nani y Liz. Los tres tuvieron que ocultarse, cada uno tras una puerta, y fue otra vez el azar (y el teléfono rojo) lo que hizo que Loli abriese la puerta morada, donde se ocultaba Palomares.

Las sorpresas fueron la dinámica de la noche, expulsados, elegidos, ida y vuelta... Las nuevas candidatas no se iban a ir a casa de rositas... Carlos fue el encargado de abrir otra de las puertas sorpresa, mucha tensión: si elegía la puerta vacía, se iría a la calle. Uff, ¡qué miedito!

Los nervios se hacían patentes entre los concursantes y el público, Carlos eligió, sin saberlo, a Nani, la joven de 22 años que vive a caballo entre la casa de sus padres y la de sus dos abuelas.

Todos volvieron felices a la casa de GH X, y solitos se quedaron Mirentxu y Josete con otra sorpresa: Liz, una cara ya conocida en Telecinco, gracias a su participación en el programa 'Aquí no hay tomate' donde se conviertió en el rostro más televisivo del verano de 2007.

Las novedades en el reality son sin duda, un reclamo para enganchar a la audiencia dudosa, conozcamos a las nuevas caras:

A LA CASA VIEJA...

Con 24 años, Liz se convierte en una de las últimas concursantes que completa el casting de GH 10. Nacida en la República dominicana, esta atractiva mujer es modelo internacional, un trabajo gracias al que ha podido recorrer, entre fotografías y pasarelas, más de medio mundo. En concreto, 27 países entre los que se encuentran China, Venezuela o Colombia.

¿Por qué decidió aterrizar en España? Su destino lo determinó el amor como nos cuenta la propia Liz aunque en la actualidad está soltera y tiene una niña de 3 años.

Como todos, una de las caras de Liz es muy dulce ya que se define como una “chica simpática, cariñosa y muy extrovertida”. Sin embargo, “a malas” se confiesa celosa, manipuladora y posesiva.

En el amor, a Liz le encantan los chicos simpáticos, cariñosos, dominantes pero sobre todo “que sean mayores y guapos”. En su tiempo libre, a esta guapa dominicana le gusta leer, escribir, cocinar pero sobre todo “reirme muchísimo”.

De su impactante cuerpo, a Liz le encantan sus piernas que, “subidas en unos tacones parecen kilométricas”. Y es que a Liz suele ser el centro de atención “me gusta que me miren”, confiesa.

Pero, ¿qué busca en Gran Hermano? Ella imagina una armónica convivencia, pero nos asegura que sólo sería posible si todos sus compañeros respetaran su intimidad.

Además, la modelo tiene un claro objetivo: “quiero entrar en la televisión española y pienso que GH es un pasaporte para ello”.

A LA CASA NUEVA...

Estefanía, Nany para los amigos, es una madrileña de 22 años que se encuentra en un momento de su vida en que necesita un cambio radical. Ella lo sabe y cree que no hay mejor manera que entrar en la casa de Gran Hermano.

Antes de entrar en la casa estaba en paro, pues a pesar de haber tenido muchos empleos aún no ha encontrado su lugar. Es joven, tiene todo por delante pero reconoce que, de momento, no ha sabido perseverar en ningún empeño. Quizás es por eso que su abuela está disgustada con los vaivenes de su nieta. “Sufro mucho porque es muy contraria a mi opinión y la veo que no, que no se hace responsable”, explica. No obstante Nany lo reconoce y asegura que, aunque le gusta tener todo bajo control, su vida es un caos.

Prueba de este pequeño descontrol en el que vive inmersa es que no sabe tan siquiera dónde dormirá cada noche. De hecho, Nany lleva siempre una maleta en el coche porque cada día decide en cuál de sus tres lechos pernoctar. En función de sus planes y necesidades elige si dormir en casa de sus padres o en una de la de sus dos abuelas.

Su madre tiene muy claro que “lo que mejor la define es que está un poco loca”. Y su padre va más allá e implora al programa que le devuelva una hija nueva: “Tenéis que llevárosla y traerla convertida en una mujercita”, ha bromeado.

Sin embargo, hay dos cosas que Nany no ha dejado nunca de hacer: leer y escribir. “Todos los días escribo en mi diario, pero el resto de mis aficiones las he dejado atrás”, confiesa.

Con todo, Nany está segura de que su paso por el programa será lo que dé un sentido definitivo a su vida. De hecho, lo tiene claro: “Creo que la casa de GH necesita una persona como yo y yo necesito el programa como GH para encarrilar mi vida”.