Alrededor de 400.000 desplazados en sólo cuatro meses

Casi medio millón de personas han tenido que huir de la región de los Kivus, en la República Democrática del Congo, en apenas cuatro meses. En este breve período de tiempo la violencia ha ido aumentando y como reconoce el jefe de la delegación local del Cruz Roja, Max Hadorn, “es muy probable que siga así”.

Según mantiene esta organización, en la provincia de Kivu Norte, unos 300.000 civiles han tenido que escapar de sus hogares, mientras que en Kivu Sur los desplazados ascienden a 100.000, debido a las amenazas de los combatientes, acusados de violaciones y saqueos.

Cruz Roja afirma que los “crímenes contra los civiles”como son las violaciones, los asesinatos, los saqueos y las destrucciones de viviendas, continúan sin disminución en áreas del este y norte de la ciudad de Goma.

La mayor amenaza en la zona la suponen el propio Ejército y las milicias de los exiliados rebeldes hutus de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, ya que según afirma el jefe de la delegación local de Cruz Roja, están fuera de control.

“Los soldados están muy mal pagados”, dijo Hadorn, sugiriendo que habría pocas mejoras si no se cambia la situación de las fuerzas de seguridad. “Este es un verdadero reto para el gobierno”, agregó.

La pasada semana el Ejército congoleño advirtió a sus miembros que deben respetar los derechos humanos porque si no lo hacen, serán castigados por sus “actos reprensibles”, que incluyen la violación, la tortura o los saqueos.