Asistencia para los tunecinos llegados a Lampedusa
Durante el último fin de semana la isla italiana de Lampedusa ha visto como miles de inmigrantes (más de 5.000), en su mayoría de origen tunecino, llegaban a sus costas y el Estado decretaba el estado de emergencia humanitaria. Ante esta inesperada situación, organismo como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) se ha puesto a trabajar para apoyar las tareas de asistencia a los miles tunecinos llegados.
“Nuestra mayor preocupación es cómo transportar a estos migrantes desde la isla hacia otras localidades del país. El centro de atención en Lampedusa tiene capacidad sólo para 800 personas y en estos momentos hay más de 2.000, algunas están durmiendo en nuestras oficinas porque no nos ha quedado otra opción”, dijo la portavoz del organismo en Ginebra, Jemini Pandya.
Pandya aseguró que la OIM ayuda a la policía italiana con intérpretes y con asistencia legal a los migrantes para identificar los casos más vulnerables, entre ellos los menores de edad. La portavoz agregó que cada persona ha pagado un promedio de 1.800 dólares para cruzar en barcazas desde las costas de Túnez hacia la isla italiana.
Mientras el gobierno italiano intenta hacer frente a esta situación con ayuda de la Unión Europea (UE). El Ministro del Interior, Roberto Maroni, ha anunciado que Italia ha pedido un crédito de 100 millones de euros a la Unión Europea para afrontar la emergencia humanitaria de Lampedusa.
Además, Maroni ha anunciado que estará en Sicilia este martes junto al primer ministro, Silvio Berlusconi, para analizar una estructura “que podría acoger a los inmigrantes tunecinos que han llegado estos días a Lampedusa”.
Por otra parte, el ministro ha declarado que “la crisis que se desarrolla en los países del Mediterráneo” como Túnez o Egipto “pone en peligro la seguridad de las costas” porque “con la llegada de los refugiados de las costas africanas pueden infiltrarse terroristas” y ha asegurado de que la policía italiana “tiene la certeza de que, entre los clandestinos que han desembarcado en Lampedusa, se encuentran también algunos presos fugados de las cárceles tunecinas”.
Por ello, Maroni ha pedido a la Agencia Europea FRONTEX, que controla los desembarcos en el Mediterráneo, se ocupe también de las llegadas, los centros de identificación y las repatriaciones en Europa, según informa el diario Corriere della Sera.
Por su parte, el gobierno interino de Túnez ha desplegado a soldados para intentar contener la salida masiva de emigrantes de forma irregular, según ha informado este lunes una fuente militar.
“El Ejército está controlando las costas en Gabes y en Zarzis para detener a los inmigrantes ilegales”, ha indicado la fuente militar, que pidió no ser identificada, en declaraciones a Reuters. “El Ejército junto con los guardacostas también están presentes en el puerto de Gabes”, ha precisado.
Las costas en torno al golfo de Gabes son un punto tradicional de partida para los inmigrantes irregulares porque, aunque no son las que están más próximas a Lampedusa, se encuentran en una zona escasamente poblada y con poca presencia de las fuerzas de seguridad.
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