Atentado suicida en el funeral del hermano de Karzai

El sur de Afganistán, Kandahar, es el área más peligrosa de un país donde los talibanes mantienen una lucha encarnizada por acaparar parcelas de poder autoritario. Y es aquí donde más hacen notar su presencia con continuos atentados como el que acabó con la vida del hermano de Karzai el pasado martes y como el perpetrado hace unas horas en su funeral que ha costado la vida a cuatro personas y herido a otras trece. En plena celebración tuvo lugar la explosión que ha matado a un clérigo del Consejo religioso provincial.

Fuentes afganas han confirmado que ni el presidente Karzai ni ningún miembro del Gobierno se encontraban presentes en el edificio en el que ha tenido lugar el atentado suicida al que ha seguido una segunda explosión, según la cadena de televisión local Tolo TV. Ésta también ha informado de que la bomba se encontraba en el turbante del terrorista.

Al clérigo asesinado este jueves se le acusaba de estar relacionado con la CIA, así como el Departamento de Estado norteamericano le veía como sospechoso de tráfico de drogas. Por otro lado, los talibanes asesinaron al hermano más próximo a Karzai, puesto que formaba parte de su círculo más próximo de influencia y era intermediador con la OTAN. Fue abatido a tiros indiscriminados en el pecho y en la cabeza en un asesinato que ya investiga la policía afgana pero que, sin duda, es un éxito para los integristas afganos en su guerra contra el poder nacional.

Año sangriento

La cifra de civiles muertos en Afganistán en los primeros meses de 2011 ha aumentado respecto al año anterior. Cerca de 1.400 personas han muerto de enero a junio en ataques terroristas y acciones de las tropas nacionales e internacionales. En este sentido, cerca de un 80% de los fallecidos es víctima de los insurgentes.

El último atentado tuvo lugar este miércoles con el asesinato de cinco soldados fraceses y un civil en Joyba, provincia de Kapissa, al norte de Kabul. Protegían a un consejo de notables afganos.