Ban Ki-Moon llega a Kabul en plena crisis
Tras conocerse la retirada de Abdulá Abdulá, único contrincante del actual presidente, Hamid Karzai, en la segunda vuelta electoral, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, ha decidido trasladarse al país asiático para intervenir en esta crisis política.
Ban ha llegado a la capital afgana, Kabul, con el objetivo de reunirse con los dos candidatos de la segunda ronda electoral del día 7, según ha informado a la agencia Efe el portavoz de la misión de la ONU en Afganistán (UNAMA), Aleem Siddiqui.
La retirada de Abdulá Abdulá del proceso electoral ha supuesto un golpe durísimo a la legitimidad de Hamid Karzai, quien comparecerá el próximo 7 de noviembre a las urnas como único candidato.
Abdulá, visiblemente afectado, presentó su abandono, aludiendo que las autoridades afganas habían desoído sus dos principales condiciones para acudir a las urnas: eliminar medio millar de colegios electorales sospechosos de irregularidades, y sustituir a Azizulá Ludin, comisario jefe de la Comisión Electoral Independiente afgana, el máximo organismo encargado de validar la legalidad de los comicios, y cuya credibilidad, junto con la de la Misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), observadora electoral, se vio duramente afectada durante la primera vuelta, dominada por el fraude masivo.
“No participaré en las elecciones. No he tomado esta decisión a la ligera, ha sido en beneficio de la nación”, declaraba entre lágrimas ante sus simpatizantes en una comparecencia en Kabul, donde confirmó que no hará petición alguna a sus seguidores para boicotear los comicios.
Esta decisión hace que no haya alternativas reales a Karzai, y complica la nueva estrategia militar del presidente estadounidense, Barack Obama, quien, según un alto cargo de la Casa Blanca, no tomará una decisión sobre el posible envío adicional de tropas a Afganistán antes de su viaje a Asia previsto para el próximo 11 de noviembre.
Con el abandono de Abdulá, algunos expertos consideran que la segunda vuelta de las elecciones está abocada al fracaso, porque sólo los partidarios de Karzai acudirán a las urnas. Concretamente, aquellos que superen su temor a ser atacados por los talibán, que han jurado acabar cortar los dedos manchados de tinta que identifican a aquellos que han depositado su voto.
Por su parte, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, ha asegurado que la legitimidad de Karzai se mantendrá intacta. Retiradas como las de Abdulá “pasan también en Estados Unidos, donde un candidato decide no salir adelante, por cualquier combinación de motivos”.
“Personalmente creo que no tiene nada que ver con la legitimidad de las elecciones. Es una elección personal que se hace, o que no se hace”, declaró sobre el abandono del candidato afgano.
Mientras, los grupos talibán han asistido imperturbables a la evolución de estos acontecimientos. Desde el primer momento amenazaron con mutilar las manos de cuantos más votantes mejor, una amenaza que acompañaron con una serie de atentados en Kabul durante el proceso de recuento de votos.
Nada más conocer la decisión de Abdulá, el portavoz habitual de la insurgencia, Qari Mohamed Yusuf, manifestó a Reuters su completa indiferencia ante la retirada del candidato. “Por lo que a nosotros respecta, no va a haber ningún cambio en nuestra política”, aseguró.
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