Brasil, un ejemplo de sostenibilidad y desarrollo
Este año por primera vez en su labor por la lucha a favor del medioambiente, el Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA) ha querido invitar a Brasil, que además de un ejemplo en desarrollo sostenible es, gracias a la realización de sus proyectos en esta materia, un modelo de evolución social para la ciudadanía.
La décima edición de Conama ha tenido lugar durante la semana pasada en Madrid y que lleva celebrándose desde hace 18 años de forma bienal centrándose en el desarrollo sostenible.
El congreso de Conama nació poco después de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro (Brasil) en 1992 para trasladar a España los retos planteados en la misma basados en constantes iniciativas para promover el desarrollo sostenible en el siglo XXI, mejorar la vidas de las personas que viven en un ambiente de pobreza y revertir la continua degradación medioambiental mundial. Por este motivo es Brasil el primer país invitado a participar en Conama.
Foro Hispano-Brasileño
Conama 10 constituyó el Foro Hispano-Brasileño sobre Desarrollo Sostenible para integrar la participación brasileña, en el cual se han ido presentando durante los pasados días, los proyectos llevados a cabo y puestos en marcha en esta material en la actualidad por el país.
Las tres áreas escogidas para intercambiar conocimientos entre España y Brasil son: energía y cambio climático; agua y la participación y responsabilidad social. Además, en esta edición del Conama también ha prestado especial atención a la preparación de Río+20, una nueva Cumbre de la Tierra que se celebrará en 2012 volviendo 20 años después a Río de Janeiro.
El Foro Hispano-Brasileño sobre Desarrollo Sostenible es una continuación de los Encuentros Iberoamericanos de Desarrollo Sostenible (EIMA) que organiza la Fundación Conama desde 1996, reuniendo a expertos y entidades de Iberoamérica para potenciar el intercambio de información, experiencias y conocimientos, con el fin de promover nuevas alianzas de cooperación, de cara a buscar soluciones compatibles con el desarrollo sostenible.
Es cada vez más brutal la conexión de todos los países del mundo por la lucha contra la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global en la que todos tenemos una obligada responsabilidad y que debemos cumplir “Ahora, más que nunca”, como dice el lema de este décimo congreso por el medio ambiente, con el que más de cien organizaciones del país reclaman un cambio de rumbo hacia la sostenibilidad frente a la crisis.
Un claro ejemplo de esta unión es el equilibrio de poderes en cuanto al tema, en el que potencias como China, India o Brasil, son piezas esenciales para comprender los procesos globales que afectan al planeta, y esto se demuestra en el peso cada vez mayor de las mismas en las negociaciones internacionales en esta lucha contra el cambio climático.
Encuentro con Brasil
Que sea Brasil el primer país invitado a CONAMA no es fortuito, esta insólita participación se debe a que gracias a la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, se gestionó la creación del Congreso de CONAMA, dónde más tarde en el año 2000 creó Fundación CONAMA.
Brasil cuenta con la mayor selva tropical del mundo y una gran abundancia de recursos energéticos, por lo que se ha convertido en uno de los puntos estratégicos para luchar a favor de la sostenibilidad.
Este país ha estado representado por una importante delegación de la Administración Pública, empresas, ONG y entidades académicas que buscan oportunidades de negocio con empresas españolas relacionadas con la energía, las infraestructuras o el agua.
Proyecto Cultivando Agua Boa
Cultivando agua boa (cultivando agua buena)
Cultivando agua boa es un proyecto desarrollado por la compañía pública paraguayo-brasileña, Itaipú Binacional, que gestiona la mayor empresa hidroeléctrica del mundo creada en los años 80.
El proyecto surgió hace siete años para tratar de solventar los impactos sociales y ambientales causados por la hidroeléctrica Itaipú Binacional. La iniciativa recibió en 2005 el premio de la Carta de la Tierra, entre otros muchos galardones, donde encuentra su marco ético para su plan de acción.
El objetivo de esta iniciativa es gestionar de forma más sostenible el agua, la vida y el suelo de la cuenca del río Paraná, implicando a todas las localidades de la zona. En total son 29 municipios los que se benefician del plan, compuesto por 20 programas y 63 proyectos, en el que participan 2.146 organizaciones que tienen como finalidad promover la sostenibilidad en la región mediante la educación ambiental y donde la participación ciudadana es una de las claves del proyecto.
La implicación social por parte de la ciudadanía se materializa en los llamados Talleres del Mundo, que están basados en la metodología del Insituto Ecoar para la Ciudadanía. El muro de los lamentos, el árbol de la esperanza, el camino a seguir, el pacto del agua, son algunos de los 86 talleres que, organizando diferentes actividades con diversos actores sociales, ayudan a la comunidad a identificar los problemas medioambientales que le rodean y a que sea ella misma la que elabore medidas y controle que se lleven acabo.
Otras acciones que se apoyan en estos talleres son las que pretenden concienciar a los sectores laborales que provocan más daños en el medioambiente. Lo hacen realizando actividades insitu para que se percaten de los daños que generan y puedan modificar sus procesos, como por ejemplo, agricultores que estudian técnicas para producir alimentos ecológicos y pescadores que se conciencian de los daños que puede provocar su actividad a la biodiversidad.
La participación ciudadana llega también a lo que es el llamado Laboratorio Ambiental, en el cual mediante estudios más técnicos analizan desde 1991 los impactos que la construcción de la presa hidroeléctrica de Itaipú había provocado en el medioambiente y en la biodiversidad de la región, realizando en la actualidad 13.000 exámenes al año.
Proyecto Ecoelce
Otro de los proyectos que se ha dado a conocer también en el Foro Hispano-Brasileño es el programa Ecoelce. Fue una propuesta que Albert Gradvhol, profesor de Gestión Económica y Ambiental de la Universidad de Fortaleza (UNIFOR), hizo a José Nunes, Director de Relaciones Institucionales y de Comunicación de Coelce, la filial de Endesa, (la mayor compañía eléctrica en España y la mayor multinacional eléctrica privada en Latinoamérica), en Brasil. Coelce distribuye energía a las 184 ciudades del Estado de Ceará, en la región del noroeste de Brasil y fue elegida en el 2009 como la mejor compañía suministradora de Brasil.
El origen de Ecoelce viene derivado de un estudio que realizó UNIFOR en 2004, según el cual, la ciudad brasileña de Fortaleza generó más de 41.000 toneladas de residuos al mes, de los cuales el 36,4% podían ser reciclados; sin embargo solo se reciclaban 3.009 toneladas mensuales: se estaban desperdiciando 38.000 toneladas. Además, UNIFOR y Coelce hicieron un informe dónde establecían una relación negativa entre el volumen de residuos eliminados incorrectamente y el gasto de la población que producía en el consumo energético para su eliminación. Esto también verificó que las comunidades con mayor volumen de basura en las calles eran las que tenían mayor índice de insolvencia y de energía eléctrica sustraída, problemas que derivan de la incapacidad de estos hogares para pagar sus facturas eléctricas.
Entre los socios en esta iniciativa están cooperativas de supervisores de material de reciclaje, asociaciones de ciudadanos, edificios, restaurantes, empresas, la Universidad de Fortaleza, el Instituto de Formación Emprendedora y Educación Permanente (IFEE) y compañías de recogida de residuos y reciclaje y asociaciones de basureros, responsables de la gestión de los centros de recogida, desde la entrega hasta su venta para la reutilización.
Esta iniciativa consiste en que los habitantes de las diferentes localidades lleven los residuos sólidos, como latas, plásticos, papel o aceite de freír a los 28 puntos de recogida en las ciudades. En estos centros pesan la basura y a cambio los ciudadanos reciben unos puntos que se canjean en bonos descuentos para las facturas de la electricidad.
El objetivo de Ecoelce fue y sigue siendo facilitar el acceso a la luz a los hogares más pobres del estado de Ceará tratando de evitar el robo del tendido eléctrico, aumentar la recogida de basura en las calles, incrementar la conciencia ambiental de sus clientes y, a su vez, intentar reducir el número de familias insolventes.
El proyecto que desde 2007 atiende cerca de 236.000 clientes, concluyó en este año con unos altos resultados: fueron contabilizados en torno a 7.500 toneladas de residuos y fueron concedidos R$ 903.000 (reales brasileños) en descuentos.
El programa no solo favorece a los consumidores que viven en las zonas más insolventes, la empresa también cuenta con un puesto fijo de Ecoelce en el Agua Fría, en Fortaleza, un barrio de clase media-alta, que se ha convertido el actual puesto de mayor recaudación de residuos.
La administración de Ecoelce ratifica que el programa ha reducido el índice de solvencia. “Estamos convencidos de que estamos haciendo un importante trabajo social”, afirmó Nunes.
En 2008, la ONU destacó a Ecoelce como uno de los diez proyectos en todo el mundo que ayudaron a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Además fue elegido como uno de los proyectos más importantes de América Latina alineada con el Pacto Global de Naciones Unidas.
Brasil, un ejemplo de sostenibilidad y desarrollo
Durante estas jornadas del CONAMA, se ha dado un repaso a la situación crítica que esta viviendo el medio ambiente en nuestros días, intentando continuar con el llamamiento urgente a toda la sociedad para que se responsabilice del problema, que es de todos, y luche en esta batalla a favor del desarrollo sostenible.
En este sentido, Brasil se ha mostrado como un ejemplo de conciencia y colaboración colectiva. Han conseguido mediante sus proyectos, como Cultivando Agua Buena y Ecoelce, que la sociedad brasileña se sume a esta guerra que en su mayoría ha sido cultivada por nuestra mala conducta hacia el medio ambiente durante muchos años.
No sólo, con estos proyectos, Brasil, ha conseguido un mayor apoyo y una gran percepción de los problemas medioambientales, si no que ha provocado un mayor desarrollo social, como por ejemplo el caso de Ecoelce que ha beneficiado a miles de familias insolventes a poder disfrutar de la electricidad, y así evitar robos del tendido eléctrico como antaño ocurría debido a su incapacidad económica para poder contratarla de forma legal.
Brasil ha demostrado a España y a todos los países que se han hecho eco de estas jornadas, de que hay muchas maneras y muy innovadoras de hacer algo por el medio ambiente dando unas pautas de actuación que son perfectamente viables en cualquier tipo de sociedad.
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