Buscando un nuevo Kyoto
La postura que adoptarán los países para combatir el cambio climático en los próximos años será determinada en las reuniones de Bonn, Bangkok, Barcelona y en el encuentro final de Copenhague. Las negociaciones previas, como la que se está llevando a cabo esta semana en la ciudad alemana de Bonn, determinarán las condiciones del nuevo acuerdo que sustituirá al actual Protocolo de Kyoto, que vence en 2012.
En Bonn se encuentran reunidos más de 2.000 expertos, entre ellos está el responsable del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (UNFCCC), Yvo de Boer, quien ha afirmado que es “preocupante la cantidad de trabajo que queda por hacer en tan poco tiempo”.
El responsable del UNFCCC ha instado a los gobiernos a hacer progresos concretos y sustanciales, y a superar las diferencias que siguen obstaculizando el proceso. Estados Unidos y China, por ejemplo, se reclaman mutuamente medidas más ambiciosas a cambio de comprometerse a reducir sus emisiones contaminantes.
Por su parte, la asociación ecologista WWF ha pedido a los representantes reunidos en Bonn que el encuentro sirva para unificar todos los borradores existentes y consensuar un único tratado internacional que resulte realmente “ambicioso” de cara a la Cumbre del Clima que tendrá lugar en Copenhague el próximo mes de diciembre.
“Si los delegados tomasen decisiones ambiciosas que consolidasen los textos de negociación propuestos, esto ya supondría un progreso y una buena base”, ha asegurado la responsable del Programa de Cambio Climático de la organización en España, Mar Asunción. Al mismo tiempo, Asunción ha señalado como “imprescindible” que las delegaciones que participan de estas negociaciones “progresen y no esperen a próximos encuentros políticos de alto nivel”.
Además, la organización recuerda a la comunidad internacional el compromiso de los líderes mundiales de reducir las emisiones de gases contaminantes un 40% para 2020 respecto a los niveles de 1990 y un 80% para 2050.
“Los que se autodenominan líderes climáticos de entre el grupo de los países industrializados deberían comprometerse a reducir sus emisiones un 40% en 2020
respecto a los niveles de 1990, para respaldar realmente la visión de los dos grados con una acción real“, concluye la líder de la iniciativa global sobre Clima de WWF, Kim Carstensen, quien apuntó que esto ”obligaría a Estados Unidos a adoptar un nuevo compromiso de reducción dentro de los límites del presupuesto de carbono restante“.
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