Camilo Santiago logra la mínima para el Europeo de agosto
Lo ha vuelto a hacer. Lo de este chico es para alucinar. Hace unas semanas pulverizaba el récord de La Rioja en el Mundial de media maratón en su primera vez representando a España. Y este domingo, en Milán, acaba quinto en el maratón, es el primer europeo de la cita y, lo más importante, ha conseguido la mínima para el Europeo de la distancia que se disputa en Berlín en agosto. Espectacular. No sólo eso, es que además ha sido de los más rápidos de la carrera en los últimos 12 kilómetros.
Impresionante. Junto a Jaume Leiva y Ricardo Rosales acudían los tres atletas españoles con el objetivo de bajar de las dos horas 14 minutos y 30 segundos que era necesario para poder optar al Europeo de agosto. En el caso del de Albelda su principal aval fue el registro en la media maratón, una hora dos minutos y 40 segundos. Como cabía esperar estuvo atento y supo regular para ir a más, como evidenció en la recta final, justo cuando se supone que se puede sufrir una pájara. Pero parece que Camilo Santiago está hecho de otra pasta porque cuando el resto de participantes flojean, coge él y tiene arrestos para superar a varios atletas africanos en la línea de meta.
Hasta el kilómetro 30, viajaba en décima posición junto a Jaume Leiva. Las tres primeras plazas eran imposibles, ya que para ese momento había tres atletas por encima del resto; los keniatas Kipyum y Kimutai, además del etíope Abdiwak, a la postre el vencedor. Tampoco era el reto. Lo que importaba era fijarse en los parciales y estar en disposición de estar en tiempo de mínima. Los dos españoles iban junto al ugandés Musobo. A él se pegó Camilo para seguirle y asaltar la mínima.
Quedaba por saber si esa arriesgada operación iba a encontrar recompensa. Así fue. Leiva perdía posiciones, mientras que Usobo y Camilo iban hacia delante. El cronómetro era el que guiaba al riojano. Lanzado. Motivado. Apretando los dientes. Lo vislumbraba. Por eso le daba igual lo de alrededor. Lo estaba disfrutando porque era posible. Y tanto. Quinto en la línea de meta por detrás del etíope, los dos keniatas y el ugandés, que le sacó 5 segundos al de Añares Rioja. Satisfacción. Dos horas, 13 minutos y 55 segundos. Soberbio. Inimaginable hace unos meses. Realidad hecha el 8 de abril.
Ahora toca esperar para saber si estará en agosto bajo los colores de la selección española en Berlín en el Europeo de maratón. Se lo ha ganado a pulso, con trabajo, ilusión, motivación y perseverancia. Pocos le ganan en eso.
0