Concluye el XXXIII Ciclo de Conferencias Taurinas

Concluyó el XXXIII Ciclo de Conferencias Taurinas organizadas por el Club Taurino Logroñés en el Centro Cultural Navarrete El Mudo de Ibercaja. El acto fue presentado por Isabel Virumbrales. El conferenciante en este cierre fue D. Rafael Cabrera Bonet, doctor especialista legal y forense, director del programa taurino de la Cadena COPE “El Albero” y director del aula taurina de la Universidad C.E.U. San Pablo.

Este médico de día y radiofónico de noche nos dijo que sus maestros fueron Marcial Lalanda y Luis Fernández Salcedo, que intentaron inculcarle la tauromaquia aunque no llegó a coger todo o que ellos pretendían pero les está muy agradecido. “Me dedico a criticar lo que realizan los artistas aunque yo delante de un burel seguro que no pasaré al Cossío”.

A lo largo de la historia se han acercado los toreros a la literatura escribiendo lo que se conocen como tauromaquias, aunque antes del siglo XVIII, Edad de Oro de los Austrias ya existía el toreo a pie, a través de las cartas y tratados sobre los chulos que acompañaban a los ecuestres, ya que realizaban quiebros y colocaban rehiletes. Esos escritos siguen vigentes hasta hoy en día.

Torear es burlar las acometidas con estética de un animal salvaje y con fuerza. Es por lo que el torero tiene que tener una ética con una gran estética aunque hoy en día se impone la estética ante la ética.

Toreros que han escrito sobre lo que se tiene que hacer delante del toro como Pepe Hillo, Montes, Domingo Ortega o Rafael, aunque alguno no supieran leer o escribir, basándose en los fundamentos técnicos del arte de torear: en la rectitud del toro, algo segado el cuerpo, dándole distancia, cite con la muleta por delante, embarcar antes de llegar al cuerpo del lidiador, templar, parar y mandar, llevar al toro en redondo, con la mano baja, rematar el lance en la espalda, ligar muletazos, no atrasar la suerte y un sin fin de conceptos básicos del toreo.

Por ejemplo hoy en día los toreros ya no cargan la suerte sino que echan la pierna para atrás y eso es destorear, y con el paso del tiempo por desgracia se aplaude en las plazas.

Lo que ha pretendido en esta pequeña charla es que tengamos unos cánones básicos para que nosotros mismos nos quitemos todo aquello que son fuegos artificiales.

El presidente de la entidad, D. Isidro Torres le hizo entrega de un obsequio dándole un fuerte aplauso llevándoselo en el esportón.