Condenado a 20 años de trabajos forzados por opinar

Escribir artículos críticos con la ofensiva militar del gobierno de Sri Lanka contra los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil es considerado por la justicia del país como una violación de la ley anti terrorista. Así lo demuestra la pena dictada por la juez Deepali Wijesundera, del alto tribunal de Colombo, quien condena al periodista J.S. Tissanayagam a 20 años de trabajos forzados por criticar en sus artículos a la ofensiva lanzada contra el movimiento de los Tigres Tamiles.

Los cargos que se le imputan al periodista ceilandés son los de conspiracion y violación del Acta de Prevención de Actos Terroristas y otras normativas en tiempo de guerra que dan al gobierno de Sri Lanka amplios poderes para efectuar detenciones. Según esta ley, la magistrada ha aplicado la sentencia mínima para estos casos.

Tissanayagam fue arrestado en marzo de 2008 y acusado de tener vínculos con los Tigres Tamiles, después de que escribiera algunos artículos en la revista 'Northeastern Monthly' sobre el impacto de la ofensiva militar en los civiles.

El gobierno le acusó de aceptar dinero del movimiento de los Tigres Tamiles a cambio de escribir propaganda en esta publicación. “La Constitución en sí misma otorga libertad de prensa, pero no permite que nadie publique información falsa para incitar a la violencia étnica”, explicó al tribunal el fiscal Sudarshana DeSilva.

Tanto gobiernos occidentales como los grupos defensores de la libertad de prensa han condenado esta detención.

Por su parte, el Comité para la Protección de Periodistas ha asegurado que al menos ocho periodistas han muerto desde 2007 en Sri Lanka. Otros han sido golpeados, acosados, detenidos y amenazados de muerte. Tissanayagam, perteneciente a la minoritaria etnia tamil, firmó una confesión, pero después aclaró que lo hizo bajo coacción.

“Esta es una buena lección para que todos los periodistas estén vigilantes cuando escriban en el futuro. [Tissanayagam] perdió su trabajo en los ochenta cuando habló sobre derechos en el trabajo. Ahora, ha perdido su libertad por hablar de los derechos de los tamiles”, subrayó el comité.