Cospedal gana por la mínima en Castilla La Mancha

Cospedal será la próxima presidenta de Castilla La Mancha. Gobernará por mayoría absoluta en un vuelco sin precedentes: 25 escaños frente a 24 de José Barreda, arrastrado por el tsunami de la crisis económica. De nada ha servido ser el presidente autonómico mejor valorado entre todos, porque el efecto desplome del PSOE a nivel nacional se lo ha llevado por delante.

De confirmarse los datos que se manejan, con casi el 100% de los votos escrutados, el PP de María Dolores de Cospedal se impone al PSOE de Barreda en su segundo asalto. El cambio ha sido enormemente vertigonoso e inteligente por parte de Mariano Rajoy, quien apostó por ella en 2007 para la presidencia castellanomanchega. La colocó de mano derecha suya a nivel nacional, en un puesto de enorme visibilidad como es el de la Secretaría del Partido Popular. De ahí, ha ido ganando popularidad en territorio comanche y ha hecho posible el vuelco. Paso a paso y con paciencia, como suele maquinar su estrategia Rajoy en la calle Génova, ha conseguido hacer realidad para el Partido Popular un imposible: mayoría absoluta en Castilla La Mancha.

La mujer de la primera línea de fuego apostó fuerte por hacerse con la comunidad. El paro y la crisis han puesto de su parte para arrastrar a Barreda en el desgaste de la marca PSOE, a pesar de que éste presionó a Ferraz para desvelar cuanto antes el futuro político de Zapatero, porque veía venir la tormenta perfecta que iba a acabar descargando sobre las cabezas de los barones y sus feudos. Finalmente así ha sido.

Al margen, el PP considera Castilla La Mancha como la llave del cambio, el inicio del camino a la Moncloa. Y, desde luego, este domingo electoral han dado un gran paso para alcanzar la victoria en las elecciones generales de 2012. La madre de todas las batallas ha caído del lado popular en una legislatura marcada por la crispación y el elevado tono de las broncas parlamentarias en etorno al escollo del agua, el almacén nuclear, la reforma electoral, la incapacidad para sacar adelante la reforma del Estatuto de Autonomía o las denuncias de espionaje que planteó Cospedal frente a Barreda en el PP de Ciudad Real. Eran síntomas de la agonía política del PSOE en Castilla La Mancha.