Cuatro años de cárcel para el acusado de atracar el bar Glam de Logroño
El acusado de robo con violencia e intimidación por atracar el bar Glam del barrio logroñés de Cascajos ha aceptado una pena de cuatro años y tres meses de prisión y el pago de una indemnización de 1.405 euros al dueño de la cafetería.
El juicio se ha celebrado hoy y ha concluido con acuerdo entre las partes. El tribunal, que ha apreciado las agravantes de disfraz y reincidencia, también ha considerado para la rebaja de la pena la atenuante de toxicomanía.
El fiscal solicitaba, en principio, una pena de siete años de prisión para este hombre, que robó con un pasamontañas y pistola, golpeó un cliente y exigió a todos los que se encontraban en el interior del local que “se tiraran al suelo”.
Los hechos sucedieron el pasado 7 de noviembre de 2019.
Según el escrito del Fiscal, el acusado, A. D.G. D., nacido en 1970 y condenado en sentencia por otros delitos de robo con fuerza o intimidación, acudió sobre la 01.00 horas a este bar situado en la calle Piqueras
Provisto de un pasamontañas y empuñando una pistola “cuyas características exactas se ignoran pero con aspecto externo auténtico y de configuración rígida y contundente”, el procesado accedió al interior de la cafetería, “donde exigió la entrega del dinero”.
Un hecho que realizó al grito de: “Dame todos los billetes que tienes en la caja, no me hagas pegaros dos tiros que me quedan tres meses de vida y me da igual volver a la cárcel, solo quiero el dinero”, asegura el escrito del Fiscal.
Ante ello, la camarera del local le entregó 1.405 euros que introdujo en una bolsa.
Posteriormente, el acusado dio un fuerte golpe con el arma en la barra, golpeando asimismo en la cabeza a un cliente del establecimiento, sin que conste su filiación ni la lesión sufrida.
Después, y según prosigue el escrito del Fiscal, “exigió que todo el mundo se tirara al suelo, huyendo del establecimiento”.
En el curso de la investigación “se incautaron en dos domicilios utilizados por el acusado cuatro pistolas de aire comprimido, una pistola simulada de plástico, así como unos pantalones, zapatillas, bandolera y parka, prendas vestidas por el acusado en la comisión de los hechos”, indica el escrito judicial.
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