Cuzcurrita restaurará su puente medieval del siglo XV

La restauración del puente de Cuzcurrita es una realidad. Y es que ya se están dando los primeros pasos para restaurar el puente medieval de Cuzcurrita, símbolo arquitectónico del municipio. Los trabajos durarán tres meses y medio, y prometen conservar esta infraestructura casi intacta.

La importancia de trabajar en esta infraestructura medieval es porque es un símbolo arquitectónico para el pueblo. No obstante, también es de gran importancia para los habitantes y visitantes, ya que es la única vía que conecta los vehículos entre el norte y el sur de la localidad.

El puente, que data de finales del siglo XV, tiene una distancia de 45 metros aproximadamente y está compuesto por dos bóvedas principales y un muro que acompaña la vertiente aguas arriba.

Una de las preocupaciones de los habitantes es que los trabajos se realicen sin modificar la plataforma en exceso. Por eso, se tiene previsto solo reparar las fisuras y reforzar los cimientos. Asimismo, se tomarán medidas para evitar la humedad y la erosión, y así mantener por mucho más tiempo este puente.

Cuidar hasta el mínimo detalle es el objetivo principal para conseguir el mejor aspecto del puente. Algunos expertos en reparación de estructuras destacan la importancia de elegir las técnicas de reparación adecuadas.

Reparación histórica

Durante la restauración de este símbolo arquitectónico también es necesario reforzar los cimientos de la estructura original. Después de analizar las causas que han permitido el deterioro de esta pasarela, lo ideal es reparar la causa y proceder a la rehabilitación estética. Esto se puede realizar a través de diferentes técnicas:

Por sustitución

Se retiran las piezas afectadas y se sustituyen por otras idénticas.

Mediante cosido o grapado

Consiste en colocar un elemento que una las dos partes de la fisura para estabilizar y fijar la estructura. Es común la utilización de piezas metálicas, pero también se pueden utilizar otros materiales como fibra de vidrio o carbono.

Por inyección

Rellenado de grietas con productos especiales como morteros o resinas.

La estructura original

En la evaluación que se realizó al puente de piedra de Cuzcurrita de Río Tirón, se encontraron varias fisuras en las bóvedas principales. Para solventar esta situación una de las mejores opciones es el sistema de inyección de resinas de poliuretano.

Este mecanismo sella las grietas que permiten la entrada de agua y debilitan la estructura. A través de este método, no se modifica en absoluto el diseño original, porque permite su reparación en negativo; es decir, justo por donde se filtra el agua.

El funcionamiento de este procedimiento es sencillo, porque las resinas reaccionan al entrar en contacto con el agua y crean una espuma estable que rellena los espacios.

La inyección de resinas a presión se puede utilizar en innumerables materiales y se puede escoger entre diversos productos, como los siguientes:

Resinas de poliuretano acuoreactivas flexibles

En su mayoría son monocomponentes y necesitan del agua para responder. Se recomiendan para caudales pequeños o medianos.

Resinas de poliuretano rígidas

Se aconsejan para grandes caudales porque reaccionan rápidamente y la espuma aumenta su tamaño, tapando la fisura o grieta de forma eficaz.

Geles acrílicos

Especialmente para casos de rendijas pequeñas y muy finas. La baja viscosidad del gel facilita una mayor penetrabilidad de la estructura, sellando orificios que permiten la entrada de humedad.

Mantenimiento duradero

Una de las claves para que cualquier obra pública se mantenga en pie y en buen estado es el mantenimiento. Muchas veces, los gobiernos locales esperan hasta último minuto para hacer el cuidado necesario y, en ocasiones, ya es muy tarde para eso y se debe ir directo a la reparación.

Un buen mantenimiento incluye el saneamiento frecuente de los sillares y de la cimentación, y también una evaluación periódica de los cimientos y de la infraestructura en general. Una vigilancia frecuente evita daños mayores y, por tanto, gastos superiores.

Sin duda alguna, se trata de un esfuerzo importante para conservar uno de los íconos arquitectónicos más importantes e imponentes de Cuzcurrita.

El último trabajo considerable que se realizó en esta pasarela fue en 1880 cuando el ingeniero Amós Salvador Rodrigáñez realizó el proyecto de ensanche, por lo que ya es tiempo de abogar por una localidad más hermosa, limpia, conservada e histórica.