De malas maneras

El Racing de Santander se entrenó en la fase de grupos de la UEFA después de hincar la rodilla ante el Twente (1-0) holandés, en uno de los que a priori eran rivales más sencillos de un grupo en el que también están el Schalke 04, París Saint Germain o Manchester City.

El conjunto cántabro sigue sin encontrar soluciones a su bajo rendimiento, que se extiende en la Liga y en Europa. Si en el campeonato doméstico es decimocuarto, con sólo seis puntos después de siete jornadas, en Europa comienza con mal pie y se complica sobremanera una clasificación que iba a ser ya dura por la enjundia de sus rivales.

El equipo que dirige Juan Ramón Muñiz, que introdujo numerosos cambios en relación al once que se midió al Deportivo el pasado fin de semana y que contaba con las bajas de Garay y Pereira, pagó un flojo inicio de encuentro ante un equipo que ya mantuvo contra las cuerdas al Getafe la pasada campaña.

Sin tensión, el Racing encajó a los siete minutos un tanto que sería decisivo por medio del gigantón Denneboom, que remató a placer una jugada ensayada proveniente de un saque de esquina. El Twente dominó a placer la primera fase del encuentro ante un Racing indolente, que no encontraba la manera de reaccionar.

El cuadro local, guiado por el veterano Kenneth Pérez, manejó el esférico aunque tampoco obligó en exceso a los cántabros, que, a su vez, eran incapaces de acercarse a la meta rival. Sólo a diez minutos del descanso, tras un buen pase de Luccin, Bedia centró desde la izquierda y Tchité acarició el empate, en el único acercamiento notable en el primer acto.

Los cambios introducidos por Muñiz, dando entrada a Serrano y Valera, surgieron efecto, aunque antes Coltorti tuvo que esforzarse a un disparo certero de Pérez, el mejor del encuentro. El Racing pasó a controlar el partido, pero sin mordiente y apenas inquietó a un Twente que suma un triunfo vital y recrudece la situación del equipo español en la fase de grupos.