Difícil triunfo de Rousseff en la primera vuelta

Cuando apenas quedan cuatro días para que se celebren las elecciones presidenciales en Brasil, nuevos sondeos vaticinan un cambio en la intención de voto que podría complicar la victoria en la primera vuelta de la candidata y sucesora de Luiz Inácio Lula da Silva en el Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff.

La candidata oficialista registró un descenso en sus apoyos desde el 49 al 46%, lo que imposibilitaría su triunfo en la primera vuelta de votaciones, según un sondeo realizado por Datafolha y publicado este martes.

Esta leve caída se debe a los escándalos que han salpicado a la ex jefa de Gabinete durante la campaña electoral y que han beneficiado a su principal contrincante en estos comicios, el candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), José Serra, que se mantiene con un 28%, así como a la aspirante del Partido Verde (PV), Marina Silva, que subió dos puntos hasta situarse en el 16%.

Con estas cifras se plantea por primera vez la posibilidad de que las elecciones presidenciales se resuelvan en una segunda vuelta donde Rousseff se alzaría con la victoria con un 52% de los votos frente al 39% de Serra, la menor distancia entre ambos candidatos registrada hasta el momento por los sondeos.

Según explicó el director de encuestas de Datafolha, Alessandro Janoni, al diario Folha de Sao Paulo, las acusaciones de corrupción que en los últimos dos meses se han vertido contra varios colaboradores de Rousseff, han propiciado un descenso de su popularidad especialmente entre la clase media.

Hace dos semanas la sucesora de la candidata como jefa de Gabinete, Erenice Guerra, dimitía tras verse implicada en un caso de sobornos para la concesión de contratos de obras públicas. Poco antes, Serra acusaba a miembros del equipo de campaña de Rousseff de acceder a información confidencial de las cuentas bancarias de integrantes del PSDB, incluidas las de su hija.

A pesar de estos escándalos, que han tenido una gran cobertura en la prensa local, la candidata oficialista confía en que los logros de los gobiernos de Lula da Silva, especialmente los económicos, le sirvan de aval para proclamarse vencedora de los comicios en primera vuelta.

Para elaborar la encuesta Datafolha entrevistó a 3.180 personas de 202 municipios con un margen de error de 2 puntos porcentuales.