El claustro del CEIP Vuelo Madrid Manila, en contra de volver a las aulas
El Equipo Directivo del CEIP Vuelo Madrid Manila en nombre y representación del Claustro ha rechazado la incorporación de los docentes a los centros educativos y, especialmente, a la anunciada posible incorporación del alumnado, tanto de Educación Infantil como de la etapa de Primaria.
Consideran que no se garantizan las condiciones de seguridad ni por las condiciones materiales de los centros -uso común de instalaciones, medios y recursos compartidos- así como la ausencia de formación de los docentes en los protocolos de actuación y prevención de riesgos específicos del COVID-19. “¿Tiene previsto la Consejería hacer algún tipo de test para detectar positivos, inmunes o riesgos?”, se preguntan en este centro.
El anuncio de Educación
“La incorporación del alumnado por sus propias características de comportamiento social hace imposible el control de la distancia de seguridad en el mismo”, defiende el equipo directivo del Madrid Manila, que recuerda que de hace uso de instalaciones compartidas – baños, patios, pasillos, barandillas, escaleras, útiles escolares…- y subraya los períodos de recreo, donde no se puede estar persiguiendo a alumnos para que no hablen ente sí o mantengan dos metros de separación cuando jueguen.
“Además, el uso de mascarillas tampoco resuelve la cuestión salvo que sepan comer el almuerzo con ella puesta, cosa bastante improbable”, señalan estos profesores en tono irónico.
Respecto al profesorado, “creemos que estas medidas de incorporación propuestas desmantelan e imposibilitan continuar de forma eficaz con el sistema de enseñanza a distancia que se ha logrado establecer con tanto esfuerzo por parte de los docentes”.
Localizar alumnos y conseguir un sistema coordinado de comunicación y tutorización individual; crear y diseñar de actividades de refuerzo y avance, así como los distintos canales de comunicación: informáticos, telefónicos, etc.; seguir y corregir las diferentes actividades propuestas, etc., etc., son labores que, siendo propias de la función docente, “en este período de confinamiento han supuesto un esfuerzo extraordinario de trabajo, un horario extendido a lo largo de todo el día, un uso de medios personales y una especial dificultad de conciliación familiar”.
En esta carta que remiten al consejero Luis Cacho le preguntan si es necesaria la vuelta del alumnado para 16 días lectivos y poner en riesgo la salud. Además, presentan su incertidumbre respecto a los criterios de elección de los niños que acudirán y los que no: “¿Podemos mandar a casa a alumnos que asistan porque el ”cupo“ diario ya está cubierto?”
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