El gobierno de Chávez, muy crítico con el presidente de Perú

El gobierno venezolano de Hugo Chávez ha entrado a tomar parte en la tensa relación que mantienen últimamente el Ejecutivo boliviano de Evo Morales y el peruano de Alan García. Las autoridades de Venezuela han rechazado “tajantemente” las últimas declaraciones del presidente de Perú en las que acusa a Morales de atacar constantemente a su país bajo las órdenes del mandatario venezolano.

Según ha informado el Ministerio de Exteriores de Venezuela, estas afirmaciones son “infames” y “no sólo demuestran su sumisión a la estrategia de división de Sudamérica promovida por las élites imperiales de los Estados Unidos, sino que corroboran su desprecio por la integración, y particularmente por los países vecinos del Perú”.

Caracas también ha afirmado que los “indignos comentarios” del mandatario peruano atentan contra “las normas elementales de convivencia pacífica y respetuosa” porque lo remiten “a las viejas prácticas de las oligarquías del Continente, en las que los Mandatarios, lejos de servir a sus Pueblos, dedicaban su tiempo al vicio, al ocio, y a la elaboración de intrigas para generar odio y desunión”.

El Ministerio de Exteriores venezolano ha exhortado a García a “retomar el camino de la unión, de la honestidad” y, a su vez, a “colocarse a la altura de un pueblo luchador, decente y digno como lo es el hermano pueblo peruano”.

Además, el gobierno de Hugo Chávez ha expresado su preocupación por el hecho de que García esté “prostituyendo la figura del asilo” convirtiendo a Perú “en una guarida de políticos corruptos y delincuentes prófugos de la justicia”, como es el caso de varios políticos disidentes que están siendo solicitados en Venezuela y que se encuentran refugiados en territorio peruano, como el líder opositor y ex gobernador Manuel Rosales.