El gobierno trabaja para que Batasuna no pueda estar en las elecciones

Cada vez faltan menos meses para que se celebren las elecciones municipales y forales en Euskadi y ante esta realidad la clase política vasca y el gobierno central parecen preocupados por la posible participación de la izquierda abertzale en los comicios.

El gobierno lleva meses trabajando para impedir que una nueva marca de la ilegalizada Batasuna se pueda colar en las próximas elecciones. Entre los preparativos, además de los informes policiales, se tiene como referencia el incidente de ejecución de sentencia presentado contra ASB en 2007 que dio como resultado que el Tribunal Supremo impidiera el registro de esta marca en el Ministerio del Interior. Se trata del único caso en el que se impidió la inscripción de un partido, ya que el resto han sido ilegalizaciones o impugnaciones de listas.

En eso es precisamente en lo que está el Ejecutivo, en impedir que se registre el nuevo partido político sucesor de Batasuna con el fin de presentarse a las elecciones. De hecho, fuentes del gobierno consultadas por Europa Press precisaron que no se trata de ilegalizar un partido, porque aún no tiene naturaleza jurídica ya que no se ha registrado, sino de impedir que sea inscrito en el Registro de Partidos Políticos, si supone una continuidad de las marcas ya ilegalizadas.

El gobierno ha trabajado hasta ahora con la hipótesis de que la izquierda abertzale presente un partido “a las claras” y con el respaldo de los mismos que formaban parte de la ilegalizada Batasuna.

Esta hipótesis podría confirmarse el próximo lunes 7 de febrero cuando el dirigente de la izquierda abertzale, Rufi Etxeberria, explicará en Bilbao el contenido político de los estatutos del nuevo partido con el que la formación ilegalizada pretende acudir a las elecciones de mayo.

Según el coordinador de Lokarri, Paul Rios, el objetivo es “dar la voz a los representantes de la izquierda abertzale ilegalizada para que puedan presentar y explicar a la ciudadanía vasca el contenido de los estatutos de su nuevo partido antes de ser registrado”

Los organizadores avanzan que el acto será austero en cuanto a su formato y que “contará con dos intervinientes: el letrado Iñigo Iruin, que abordará el contenido de los estatutos desde el punto de vista jurídico-político y le precederá en el uso de la palabra Rufino Etxeberria, para referirse al anclaje político en el que se sitúan aquellos”.

Batasuna utilizará el acto de presentación de sus nuevos estatutos para “apelar” a ETA en una nueva escenificación de su estrategia de apostar por las vías exclusivamente pacíficas. No obstante, ni las intervenciones ni los nuevos estatutos contemplarán una condena expresa de la violencia etarra, informaron a Europa Press fuentes conocedoras de los trabajos de creación de la nueva formación.

Críticas del PP Vasco

Ante la noticia de esta presentación, el presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, ha advertido a Batasuna de que “puede ahorrarse el viaje” si con la presentación de los estatutos de un nuevo partido sólo pretende “darse un poco de maquillaje”. “No vale con especular y con anunciar intenciones que nunca terminan de cumplirse”, ha defendido.

Basagoiti ha augurado que Batasuna utilizará un “formalismo administrativo” como salvoconducto para entrar en las instituciones “sin verse obligados en ningún momento a renunciar y denunciar el sufrimiento generado en pro de su proyecto fanático”. “Su propósito es que unos papeles en forma de estatutos sirvan para una nueva farsa, y no tiene por qué colar”, ha defendido.

Por ello, ha pedido al Gobierno que ponga a disposición de la justicia toda la documentación que acredite “las verdaderas intenciones de ETA-Batasuna más allá de lo que diga el texto de unos estatutos”. “Y yo espero que Moncloa en esta ocasión cumpla con su responsabilidad y no haga los cálculos fracasados que hizo el año 2007 con las listas de ANV”, ha sostenido antes de recordar que el ex ministro de Justicia Mariano Bermejo “se fue” pero Acción Nacionalista Vasca “se sigue sufriendo”.