El Hospital de La Rioja, un reflejo de la situación sanitaria

El Hospital de La Rioja, un reflejo de la situación sanitaria

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La imagen del Hospital de La Rioja ha ido cambiando en los últimos años. La intensa actividad ha ido dejando paso a un panorama que algunos califican de “desolador”. La primera planta estáocupada por las unidades de Geriatría y Paliativos, la segunda permanece cerrada a cal y canto y la tercera, ocupada sólo en parte por la unidad de Psiquiatría de Media Estancia y una “infrautilizada” unidad de Transtornos alimentarios. En la planta baja sólo se hacen ya placas simples desde que se desmanteló Radiología y en la planta baja queda únicamente un mínimo servicio de rehabilitación y farmacia.

Aun pueden verse los carteles de las antiguas unidades que ocupaban el edificio y un aparato de rayos que permanece sin ser utilizado. En total, cien camas vacías en este centro, a las que se suman otras veinte en el Hospital San Pedro y veinte más en la Fundación Hospital de Calahorra. Al mismo tiempo, Sanidad paga anualmente a Viamed por 180 camas privadas al servicio de la sanidad pública en sus diferentes centros (Los Manzanos, Valvanera, Virgen del Carmen y Los Jazmines).

Ante esta situación, la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública ha organizado el miércoles 19 de noviembre una manifestación que saldrá a las siete de la tarde de la Plaza del Mercado y que culminará en un abrazo simbólico a la sanidad, con una cadena humana en torno al Hospital de La Rioja. Para ello, esta organización ha querido hacer un llamamiento a la ciudadanía a participar en este evento con el que se quiere “mostrar el rechazo frontal de la sociedad a la venta y desmantelamiento de la sanidad pública”.

“La Plataforma está compuesta por 33 organizaciones”, ha explicado su portavoz, Teodoro García, “representamos a toda la sociedad ya que aquí estamos todos”. Sindicatos, partidos políticos, ONGs y colectivos sociales y vecinales, “todos excepto el Partido Popular”.

García ha denunciado una vez más la “falta de transparencia y el oscurantismo” que rodea a todas las adjudicaciones sanitarias y, en relación a la defensa de estas prácticas que realiza el Gobierno ha señalado que, “si las normas permiten adjudicar a dedo, habrá que cambiar las normas”.

Ha resaltado también algunas sitauciones que llaman la atención de esta plataforma como el último contrato por valor de 44 millones para la Clínica Valvanera durante los próximos 25 años. “Resulta curioso que quieran cerrar esto durante tan tiempo, tal vez temen algo de cara a las elecciones”.

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