El sector ve la propuesta “incompleta y poco satisfactoria”
El sector vitivinícola español (productores y bodegueros) calificó hoy de incompleta y poco satisfactoria la última propuesta de la Comisión Europea sobre la OCM del vino, que amplía el tipo de ayudas que podrán otorgar los Gobiernos dentro de sus asignaciones nacionales.
La propuesta introduce un pago único o ayuda por superficie, que los Gobiernos podrán administrar según “su criterio”, y plantea que dentro del “sobre nacional” también se pueda dar apoyo a la mejora de la cadena de producción, así como a la innovación y comercialización.
El secretario general de la Federación Española del Vino (FEV), Pau Roca, se mostró pesimista respecto a la evolución de las negociaciones de la reforma vitivinícola, ya que aseguró que “no hay ningún avance”, y que la posición española está perdiendo fuerza respecto a sus planteamientos iniciales.
Aseguró que temas relacionados con la comercialización y promoción salen especialmente perjudicados “porque los estados no estarán obligados a gastar de forma íntegra el dinero en promocionarse”, aunque confió en que se avance en este sentido durante las últimas horas de la negociación.
El secretario general de la Asociación de Bodegas de Vinos de España (AVIMES), Rafael Puyó, calificó la propuesta de “difusa e incompleta”, si bien tildó de “positivo” los tres años que se proponen como periodo transitorio, y que se amplían las opciones para utilizar el sobre nacional.
Sin embargo, afirmó que contiene puntos “poco claros” como el etiquetado de los envases de los vinos chaptalizados y las restituciones a la exportación, así como la promoción de los productos vitivinícolas dentro de la UE.
Desde la Asociación de Jóvenes Agricultores y Ganaderos (Asaja), Fernando Villena recordó en que aún es pronto para saber como acabarán las negociaciones, e hizo hincapié en la importancia de que el presupuesto del sobre nacional pueda ser utilizado por el Gobierno de cada país como éste crea conveniente.
Según Villena, finalmente el arranque voluntario de viñedos, “lo que parecía el plan estrella de la reforma, no ha sido para tanto”, ya que la Comisión ha reducido su objetivo desde las 200.000 hectáreas a 175.000 en esta última propuesta.
Para el responsable vitivinícola de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Alejandro García-Gasco, esta última propuesta carece de medidas que repercutan realmente en el productor profesional, “que es quien realmente está viviendo la crisis”.
Aseguró que, excepto la disminución de la transferencia presupuestaria a desarrollo rural y la ampliación de medidas de los sobres nacionales, la propuesta va en la misma línea que la presentada el pasado 4 de julio, por lo que consideró que si se mantiene este documento “será nefasto para el sector vino español”.
El técnico de vinos de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), José Manuel Delgado, consideró insatisfactorio para los intereses del sector español la propuesta inicial de la Comisión al mantener el mismo trasvase de fondos al desarrollo rural, la chaptalización y al permitir la liberalización de viñedos a partir de 2015.
Confió en que en el proceso negociador de estos días se mejore sustancialmente la oferta y señaló que si se mantiene la chaptalización se debe mantener las ayudas para destilación de vino con destino al mercado del brandy.
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