“Es la primera vez que me encuentro algo así”

La catástrofe aérea ha sido de tal dimensión que todas las ayudas siempre son pocas. En la tarde de ayer una llamada al Instituto de Medicina Legal de La Rioja reclamaba la colaboración de los forenses riojanos. A última hora del día confirmaron su participación el director del Instituto y otro compañero. LLegaron a Madrid sobre las dos de la madrugada y se pusieron a disposición del equipo multidisciplinar activado en situaciones semejantes y formado entre otros por Policía Judicial, Policía Científica, forenses y equipos de apoyo psicológico a las victimas.

Un dispositivo de emergencia que no se activaba desde el fatídico 11 de marzo de 2004 en el que un atentado terrorista sesgó la vida de 192 personas.

El recinto ferial de Ifema se ha convertido de nuevo en el centro donde los numerosos familiares han tenido que ir a identificar los cadáveres y donde se han desempeñado los trabajos de estos expertos. Durante largas e intensas horas y en una labor muy minuciosa y protocolaria han colaborado en la toma de muestras para el cotejo del ADN y han ido uno a uno determinando las causas de la muerte de las víctimas.“Es la primera vez que trabajo en algo así.Por suerte en La Rioja no pasan accidentes como éste”, ha manifestado el director del Instituto de Medicina Legal de La Rioja.

En esta tarea han colaborado un total de 40 forenses, dos de ellos riojanos, que han sido coordinados en seis retenes y que han finalizado sobre las 5.30 horas de esta madrugada.

Una vez realizadas las autopsias a las víctimas la Policía Judicial ha comenzado las labores de identificación, en las que colaboran cuatro especialistas de Cataluña y otros dos especialistas también de La Rioja, además de los expertos de la propia Comunidad de Madrid.

El trabajo de los forenses riojanos se ha realizado en un pabellón de Ifema totalmente independiente de donde se encontraban los familiares de las vícitmas por lo que no han tenido contacto con ellos. Jorge Glez asegura que “en estas circunstancias hay que desligar lo profesional de lo emocional porque sino sería imposible trabajar”.

González no podría establecer un tiempo para concluir la identificación de los cuerpos. “Es un trabajo de laboratorio, no muy costoso, de pocos días pero debido al volumen de trabajo no sabría decir una fecha”.