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España 4 - Rusia 1

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La selección española ha comenzado esta tarde (18.00 horas) su participación en la Eurocopa de Austria y Suiza con la obligación de lograr una victoria para no complicarse de inicio sus opciones, y con el añadido de hacerlo con buenas sensaciones futbolísticas que inviten a la esperanza frente a una Rusia, complicada, pero actualmente incógnita por sus importantes bajas.

España

parte como favorita en el grupo D del torneo y, seguramente, en el Tivoli de Innsbruck (Austria) se cruzará con un rival, cuya idea de juego se asemeja más a la de los hombres de Luis Aragonés y que se perfila como el principal obstáculo hacia los cuartos, con el acicate de ser igualmente el partido del siempre peligroso debut.

Sin embargo, los de Guus Hiddink han perdido parte de su potencial. La definitiva baja por lesión del goleador Pogrebnyak y la ausencia por sanción de Arshavin merman a los rusos en la definición y en la parte de arriba, lo que debería aliviar a la defensa española, centro de algunas críticas pese a que España, en su racha, sólo ha encajado seis goles.

Todo esto hace inclinar la balanza hacia el lado español. La selección debe imponer su mayor técnica en el centro del campo con Xavi, Iniesta y Silva y, luego, tiene que ser más letal en los metros decisivos, donde Villa y Fernando Torres se antojan claves.

Además, por las ideas futbolísticas que circulan por la cabeza de Hiddink, Rusia no se encerrará y tratará de jugar sin renunciar a nada, amparado por cierto temor que ha creado la gran campaña del Zenit San Petersburgo, base del combinado y también dirigido desde el banquillo por otro holandés, Dick Advocaat.

Los de Luis Aragonés llegan al torneo apoyados por una magnífica racha de 16 partidos sin conocer la derrota, pese al discreto juego mostrado en los dos últimos amistosos ante Perú (2-1) y los Estados Unidos (1-0), que empañaron un tanto la solidez ofrecida ante Francia e Italia. Por su parte, Rusia, tras fallar en la clasificación hacia el Mundial de Alemania, afronta la cita con las credenciales de ser uno de los verdugos de Inglaterra.

El 'Sabio de Hortaleza' parece tener claro cómo jugará el equipo. Pese a haber apostado desde Aarhus (Dinamarca) con cinco mediocampistas y un único delantero, mañana retornará al esquema con dos puntas, Torres y Villa, siendo Cesc el sacrificado, y con la única duda del hombre de contención, donde el seleccionador maneja las opciones de Marcos Senna o el casi debutante Rubén De la Red. El resto, los habituales.

El combinado nacional buscará anotar un gol lo antes posible para aparcar los nervios como sucediera hace dos años en el debut mundialista ante Ucrania. Para ello, necesitará al mejor Fernando Torres, oscurecido por la falta de espacios que tiene en el Liverpool y que no marca desde septiembre pasado ante Letonia, mientras que Villa ha cogido el tono en el momento justo y de teórico suplente ha pasado nuevamente a imprescindible.

PAVLYUCHENKO, LA AMENAZA

Por su parte, Rusia buscará aprovechar su condición de 'víctima' para amargar el comienzo de la Eurocopa para España. El potencial siempre se les presupone a los rusos, pero hace tiempo que no están en liza con las mejores del Viejo Continente, al que deslumbraron con su mejor generación con la final de 1988 perdida ante Holanda.

Hiddink, verdugo de la selección en el Mundial de Corea y Japón cuando dirigía a la anfitriona coreana, ha querido restar impacto a las bajas de Pogrebnyak y Arshavin, pese a la importancia que tienen sobre su combinado.

Y es que el técnico holandés es un experto en sacar el máximo rendimiento a sus equipos como demuestra su éxito con Corea, el haber llevado a Australia a los octavos de final de Alemania 2006 o el cuarto puesto en Francia'98 con Holanda.

Sus bazas ante España serán una defensa sobria, liderada por un portero seguro (Akinfeyev) y un defensa de garantías (Shirokov), con el peligro arriba que traen Roman Pavlyuchenko, sustituto natural de Pogrebnyak y que amargó a Inglaterra en Moscú, o el veloz Sychev, antaño promesa, pero que podría jugar incrustado en el centro del campo.

Rusia no dará facilidades de ningún tipo. Hace cuatro años, también fue el rival del debut de España en Portugal y vendió muy cara su derrota, cediendo sólo ante el gol de Juan Carlos Valerón, que de poco sirvió a los españoles, eliminados como su rival, en la primera fase. Evitar ir a contracorriente desde el principio es el objetivo de mañana de ambos.

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