España consigue casi 80.000 firmas para investigar sobre El Aaiún

La sección española de Amnistía Internacional (AI) ha conseguido reunir 80.000 firmas para que de “forma inmediata” Marruecos abra una investigación independiente para saber lo que ocurrió en el ataque al campamento de protesta saharaui y los posteriores acontecimientos cometidos en El Aaiún, y que sus responsables paguen ante la justicia.

Según la AI-España, los sucesos ocurridos el pasado 8 de noviembre en el campamento de Gdeim Izik, acusan a un excesivo abuso de la fuerza por parte de las autoridades marroquíes, quienes golpearon, torturaron y obligaron a salir a los residentes del campamento de sus tiendas para luego quemarlas y derribarlas.

“Ante la magnitud de estos hechos y la incertidumbre sobre lo que realmente ocurrió en Gdeim Izik, es necesario que las autoridades marroquíes abran de forma inmediata una investigación independiente para conocer a ciencia cierta lo que sucedió, si es preciso con la ayuda de las Naciones Unidas”, continua este llamamiento que ya cuenta con cerca de 80.000 firmas, en concreto 79.635.

AI-España pone de manifiesto que tras esta evidencia es necesario añadir un componente de vigilancia de los Derechos Humanos al mandato de la MINURSO, órgano de la ONU que se encarga de supervisar el acuerdo de alto el fuego que se estableció entre Marruecos y el Frente Polisario en 1991, ya que sin este elemento no es permisible que se lleve a cabo una investigación adecuada.

Al llamamiento por parte de la sección española de AI, se le suma la aprobación, por unanimidad, de una declaración de condena de los incidentes ocurridos que ha tenido ha tenido lugar esta mañana en el Congreso de los Diputados.

Esta declaración tiene su origen en la interpelación por parte de IU-ICV, que presentó al Gobierno, y que denunciaba la represión que Marruecos a cometido hacia el pueblo saharaui y la violación sistemática de los derechos humanos, y de la libertad de expresión e información de los periodistas al vetar su entrada. También animaba a reconocer la independencia del Sáhara apostando por un referéndum mediante el cual se reconozca a la República Árabe Saharaui Democrática.

Frente a estas premisas impuestas, el Gobierno redactó una declaración que fue presentada en la Eurocámara y que recogía la condena de los incidentes violentos derivados del desalojo de un campo de protesta saharaui, añadía otros puntos acercándose al Frente Polisario y poniendo en cuestión la actuación de Marruecos.