España duplica las donaciones de médula en la última década
A pesar de estos datos, la Asociación Española de Hematología y Hemoterapia (AEHH) recuerda que nuestro país todavía tiene una de las tasas más bajas en Europa en lo que a donación de médula ósea se refiere y anima a la sociedad a engrosar esas cifras.
“En general la probabilidad actual de encontrar un donante voluntario, de médula ósea, para un paciente es de entre el 50 y 60%”, explica Evarist Feliú, presidente de la AEHH. “Sin embargo, la situación es más complicada para aquellos individuos que pertenecen a etnias minoritarias en nuestro medio”.
La búsqueda de donantes de médula ósea se realiza a nivel mundial, a través de los registros internacionales “que hoy en día cuentan con más de 12 millones de donantes voluntarios”, añade José Luis Díez Martín, jefe del Servicio de Hematología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid. Aunque normalmente se busca al donante entre un hermano o familiar directo, el 70% de los pacientes que requiere un trasplante no disponen de un familiar compatible, sobretodo si tenemos en cuenta, como indica este especialista, que las familias son cada vez más reducidas.
Según explica Díez, el uso de la sangre de cordón umbilical, que se caracteriza por poseer una gran abundancia de células progenitoras, ha supuesto un gran adelanto ya que “el repertorio de donantes se amplía enormemente, lo que nos permite casi asegurar que el paciente va a disponer de una fuente de células madre generadoras de sangre, también conocidas como progenitores hemopoyéticos”. Por su parte, Feliú coincide en afirmar que “los bancos de células madre de cordón umbilical contribuyen a paliar la ausencia de donantes”.
Hoy en día, las indicaciones más frecuentes del trasplante de progenitores hemopoyéticos son las enfermedades hematológicas. Dentro de estas, los trastornos linfoproliferativos (linfomas y mielomas) son los más frecuentemente tratados -que en 2007 supusieron un total de 1270 trasplantes- y las leucemias -que supusieron cerca de 600 trasplantes-. “A medida que se avanza en el conocimiento de la evolución de estas enfermedades y se confirman marcadores de mal pronóstico es más fácil predecir aquellos pacientes que más probablemente se beneficiarán de una terapia intensiva como el trasplante”, explica el doctor Feliú.
TRASPLANTE SIN CIRUGÍA
Según señala el doctor Díez, el desconocimiento es una de las principales barreras para lograr donantes voluntarios de células de médula ósea. “Mucha gente todavía piensa que el trasplante de médula ósea requiere una intervención quirúrgica y la realidad –explica- es que hoy en día todo el proceso es relativamente sencillo, similar al de una donación de sangre”.
Así, el doctor Feliú indica que “optimizar los registros de donantes a fin de reducir el tiempo de las búsquedas, intentar que los bancos de sangre de cordón umbilical dispongan de unidades de mejor calidad y pertenecientes a etnias minoritarias o mejorar los resultados de los trasplantes de donante alternativo (familiar no idéntico o no emparentados incluyendo los de sangre de cordón)” son algunos de los retos a los que se enfrentan los hematólogos.
Por todo ello, estos especialistas animan a la sociedad a participar de forma voluntaria en la donación tanto de médula ósea como de la sangre de cordón umbilical en los bancos públicos.
0