“Espero empezar el 2022 con una Ley de Igualdad para La Rioja”
La Rioja celebra este lunes un 8M atípico, sin las grandes manifestaciones de estos últimos años debido a las restricciones frente a la pandemia de coronavirus. Un 8M que llega precedido de una agresión machista en Logroño, con protagonistas, agresor y víctima, muy jóvenes.
La consejera de Igualdad, Raquel Romero, repasa en esta entrevista con Rioja2- previa a este terrible suceso- algunas de las actuaciones que está impulsando su departamento en la lucha por esa igualdad real y efectiva de todas las mujeres. Y recuerda que sigue siendo necesario conmemorar este día. Los recientes hechos vividos en Logroño así lo demuestran.
- Desde algunos sectores se intenta restar importancia a celebrar el 8M alegando que la lucha por la igualdad debe ser de todos los días y no de uno solo. ¿Qué les diría?
La lucha es los 365 días del año, pero es que hay una desigualdad evidente, una desigualdad estructural. Es importantísimo visibilizarlo porque eso vertebra el movimiento, hace que tenga un objetivo concreto cada año y que las mujeres sintamos que tenemos un día que es nuestro, para salir a la calle, para gritar, para manifestarnos, para exigir, para demostrar que estamos unidas y que esto es imparable. Porque el día que dejemos de mostrar a la sociedad que esto es imparable retrocederemos. Si no nos unimos, si no nos manifestamos, podemos perder los derechos que ya tenemos.
- Usted ha denunciado en más de una ocasión ataques sexistas contra su persona. ¿Cómo le afectan y qué diría a otras mujeres que puedan experimentar situaciones parecidas?
- Pasa continuamente, creo que se ven también en ciertos medios de comunicación de La Rioja, siento decirlo, ataques sexistas en los que sobre todo se nos infantiliza. Creo que la infantilización de las mujeres en el poder es evidente, a mí se me ha llamado 'chiguita' en un artículo teniendo yo 38 años y siendo consejera del Gobierno, qué no se dirá de otras mujeres. Y hacia la presidenta ha habido ataques virulentos, se ha llegado a decir que si ve culebrones o si se alisa el pelo. Son comentarios impropios y eso hace, en primer lugar, que nosotras nos sintamos de menos.
Cada vez que intentamos asomar la cabeza se nos pega en ella para que volvamos a nuestro lugar 'natural', 'normal' y 'necesario' en la sociedad, las tres N que nos machacan. Es la normalización de la subyugación y del patriarcado y ya no se expresa con estos términos, pero cuando se nos llama por nuestro nombre y no por nuestro cargo o apellido, cuando se habla de nuestro aspecto físico, de cómo nos vestimos, de si estamos gordas o flacas, de si vamos a la peluquería o no, se está haciendo de menos nuestra posición y hace que otras mujeres decidan que, para este viaje, es mejor ni siquiera emprenderlo.
- ¿Le molesta que este 8M se esté hablando casi exclusivamente sobre la celebración o no de manifestaciones? ¿Entiende que se está diluyendo el fondo de este Día Internacional de las Mujeres?
- Me preocupa que se quiera criminalizar a las manifestaciones del 8M. Frente a la duda es mejor no hacerlas, si nos podemos unir de otras maneras. Me gustaría salir a la calle, es raro estar un 7 de marzo no preparando pancartas y concentraciones... Pero insisto, me preocupa mucho que se criminalice esta manifestación, que haya un intento por parte de la extrema derecha de hacerlo que se ve muy claramente, de criminalizar la del año pasado e intentar replicarlo en 2021.
El movimiento feminista ya ha dicho que quiere ser responsable en este sentido, pero por favor, que ha habido manifestaciones de hosteleros, de la escuela concertada, de nazis directamente... Y sí, se ha hablado de 'quizá deberían, quizá no deberían', pero vamos, una polémica como esta no se ha dado ante esas manifestaciones.
- ¿Cómo va a celebrar esta jornada de reivindicación desde su papel de consejera de Igualdad?
Va a ser muy diferente, vamos a leer una declaración institucional que aprobamos el miércoles en el Consejo de Gobierno e intentaremos hacer todo tipo de campaña en redes, que es donde nos vamos a movilizar este año. Y, por supuesto, nuestra campaña 'Somos esenciales', que creo que ha tenido un impacto muy bonito en La Rioja y que es una campaña valiente. Creo que no se había hecho nunca una campaña feminista desde el Gobierno de La Rioja, más bien machista.
- ¿Cuál es la idea nuclear que defiende el Gobierno de La Rioja con esta campaña institucional?
- Hemos querido transmitir que los trabajos que han sido esenciales y siguen siendo esenciales durante esta pandemia hemos visto que, en primer lugar están muy feminizados y también, seguramente por ello, están muy precarizados. Cuando hablamos de limpiadoras, de empleadas del hogar, de cuidadoras, de cajeras de supermercado..., son profesiones muy feminizadas que han tenido que estar al pie del cañón incluso en los momentos de confinamiento total.
- El Gobierno de La Rioja está trabajando en la Ley de Igualdad. ¿Qué ejes de actuación contempla?
Esta Ley es una Ley de justicia. Solamente hay dos comunidades autónomas que siguen sin tener una Ley de Igualdad. La otra es Madrid y no queremos ser los últimos, queremos que ese 'honor' lo tenga el Gobierno de Ayuso porque no queremos parecernos en nada a la señora Ayuso, mucho menos en materia de Igualdad, que yo creo que ella ni siquiera cree en estos conceptos.
Como decía, es una Ley de justicia para las mujeres riojanas, que llevamos un cuarto de siglo de retroceso respecto a otras regiones. Es imprescindible que sea una Ley marco, que regule diferentes aspectos transversales de la vida de las mujeres y los hombres para alcanzar la igualdad real y efectiva. En estos 24 años se aprobaban planes, decretos y normas sin conexión entre ellos y tampoco sabemos hasta qué punto había un régimen sancionador que hacía que se cumplieran. Toda norma debe tener un régimen sancionador y nuestra Ley de Igualdad por supuesto que lo tendrá.
- ¿Cómo se van a intentar regular desde esta Ley los aspectos que atañen al ámbito privado, que muchas veces se escapa a la hora de implantar políticas de igualdad?
- Es seguramente lo más complicado y, por tanto, es donde tenemos que hacer más esfuerzos desde el movimiento feminista. A mí me gusta repetir algo que lo cambia todo en la historia: 'Lo personal es político'. Lo que nos ocurre a las mujeres en nuestra empresa, o cuando vamos a negociar un contrato, o cuando hablamos con nuestros jefes, con nuestra pareja, cuando decidimos quién se ocupa de qué en nuestras casas, es privado, pero es algo estructural. Es algo que nos sucede por ser mujeres, no porque seamos malas negociantas de nuestro salario o porque tengamos una relación difícil con nuestra pareja. El patriarcado está construido para que nosotras nos quedemos en casa cuidando y para que se determine que nuestro salario no es tan importante y nuestro trabajo tampoco lo es.
¿Cómo queremos incidir en esto? Lo primero en la empresa privada. Ya hay normas que establecen que tienen que tener planes de igualdad, pero no todas lo están cumpliendo, a menudo porque tampoco tienen las herramientas para poder hacerlo. Desde la Administración vamos a apoyar que se hagan estos planes y en aquellas que, por su tamaño, no sea obligatorio, también les vamos a proporcionar las herramientas para que lo puedan hacer.
Y el mayor esfuerzo que debemos hacer es en la coeducación, en las escuelas y también en las familias, apoyando la corresponsabilidad. El Ministerio de Igualdad ha lanzado el Plan 'Corresponsables' en el que La Rioja va a participar y que va a incidir especialmente en el mundo rural. Con ello queremos impulsar que los cuidados se revaloricen y sean en igualdad de condiciones, que hombres y mujeres lo sintamos como una obligación y un derecho.
- ¿Qué plazos maneja para la aprobación de la Ley?
- Espero que esta primavera tengamos todo el proceso participativo y de consulta para tener un texto definitivo antes del verano. Y si conseguimos que pueda registrarse entonces en el Parlamento contará con los apoyos suficientes, porque obviamente los tres partidos que apoyamos el Gobierno estamos por la Ley de Igualdad y la vamos a votar a favor. Antes de que termine la legislatura seguro, pero espero empezar el 2022 con una Ley de Igualdad para La Rioja.
- A nivel estatal, las leyes impulsadas por el Ministerio de Igualdad están causando fricciones en el seno del Gobierno de coalición. ¿Aquí la línea es unitaria?
- Es que a nivel estatal tenemos ya una Ley de Igualdad efectiva y están encontrando fricción en algunas leyes que regulan aspectos más concretos. Cuanto más se baja a lo concreto, más opiniones y debate se genera. Aquí no tenemos nada, estamos empezando prácticamente desde cero y la línea es muy clara. El trabajo en colaboración con nuestro socio de Gobierno es perfecto, estamos trabajando juntas para hacer esta Ley que tenemos que liderar nosotras, porque es nuestro cometido en la Consejería, pero que sin ninguna duda cuenta con el apoyo del Partido Socialista.
- ¿Cree que resta poder a la lucha feminista ese tipo de fricciones a las que aludíamos en torno a cuestiones como la Ley Trans?
- No creo que nos reste poder, el movimiento feminista siempre ha sido muy abierto a la discusión. Sería como decir que el debate sobre la interseccionalidad y de las discriminaciones dobles y triples que sufren algunas mujeres restara poder al movimiento feminista. Cualquier tipo de debate dentro o satelital al movimiento feminista es bueno porque nos ayuda a seguir hacia adelante y alcanzar una cuarta, quinta, sexta ola, todas las que necesitemos hasta alcanzar la igualdad real y efectiva.
- Ha aludido antes al ámbito educativo. ¿En qué iniciativas se está trabajando y de qué forma se está colaborando con la Consejería de Educación en este sentido?
- La Consejería de Educación creo que tiene clarísimo, de hecho ha elaborado materiales para este 8 de marzo, que hay que trabajar en la coeducación y la corresponsabilidad. Nosotras creemos que tenemos que incidir mucho en la educación sexual para adolescentes y para niños. Hay programas exitosos que podríamos estudiar y ver de qué manera podrían implantarse en los centros educativos riojanos. La falta de esta educación sexoafectiva, porque hablamos de relaciones, incide en la desigualdad de las mujeres, y tenemos que tratarlo desde etapas infantiles incluso, porque es ahí donde comienza a formarse esa diferenciación y donde se establece este sistema sexo-género.
- ¿Se refiere, por ejemplo, al programa implantado en Navarra? ¿Cómo valora los ataques sufridos por profesionales aquí en La Rioja en este ámbito de la educación afectivo sexual?
- Sí, me refería por ejemplo al programa de Navarra, que se implantó hace años, sigue funcionando muy bien y es reconocido por especialistas de todos los ámbitos. Aquí hay algunas personas que han hecho intrusismo en este ámbito, amparándose en instituciones reconocidas por la ciudadanía como es la Policía Local, para dar charlas, esta persona en concreto, que eran una mezcla de educación vial y educación sexual. Es muy contraproducente que personas sin formación y sin ningún programa específico den este tipo de charlas porque están incidiendo además en estereotipos que no son reales.
- Otro de los asuntos en los que La Rioja camina por detrás de otras comunidades es el ejercicio del derecho al aborto. ¿De qué forma está trabajando la Consejería para que las mujeres puedan interrumpir su embarazo en la propia sanidad riojana?
- Este es un problema que surgió con la propia Ley del Aborto, que regulaba la objeción de conciencia de los profesionales. Lo que resulta extraño es que en los últimos 40 años no haya nuevos facultativos y facultativas que no sean objetores de conciencia. Sucedía en toda España, pero poco a poco en todas las comunidades autónomas se ha ido solventando, incluso en Navarra, que entendíamos como uno de los lugares problemáticos por contar con una rama católica muy poderosa que hacía presión.
Creo que podemos seguir los ejemplos de nuestros vecinos para estudiar cómo han conseguido que las mujeres tengan todo el derecho a interrumpir su embarazo dentro de los plazos de la Ley en su comunidad autónoma y cómo podemos hacerlo. Entiendo que desde la Consejería de Salud están también a total disposición, porque son problemas heredados que tenemos que solventar y que tenemos que hacerlo lo antes posible porque eso incide en la salud reproductiva de las mujeres riojanas, que no podemos acceder por ejemplo al aborto farmacológico, mucho menos invasivo, y que tenemos que salir además de nuestra comunidad con lo que supone económica y psicológicamente.
- ¿Cree que eso se podrá conseguir antes de que acabe la legislatura?
- Sin ninguna duda, en esta legislatura conseguiremos que las mujeres riojanas tengamos todos nuestros derechos reproductivos reconocidos.
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