Espido Freire:“la bulimia es una enfermedad que no genera alarma social”
La ganadora más joven de un Premio Planeta nos confiesa que la novela que realmente le ha aportado más satisfacciones ha sido “Cuando comer es un infierno”. En ella, plasma lo que muchos llaman problema pero que según ella, recalca, es una enfermedad; la bulimia.
En el día Nacional de la Nutrición, la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB) ha querido recordarnos que los trastornos alimenticios son enfermedades mentales y que es imprescindible tratarlos como tal y de manera conjunta con psicólogos, psiquiatras, terapia familiar etc…
Tanto la bulimia como la anorexia son enfermedades mentales que generalmente afectan a mujeres, en su mayoría adolescentes y que por norma suelen ser tremendamente exigentes consigo mismas.
Según Espido Freire el hecho de que sean mujeres en su gran mayoría las que padezcan este tipo de trastornos se debe principalmente a que son precisamente ellas las que más presiones externas reciben. Presiones como determinados cánones de belleza así como una sociedad en la que la comida está presente a cada paso que damos.
La escritora compara la enfermedad con una pistola cargada de balas que pueden estallar en cualquier momento.
Hay muchos factores que influyen en las posibilidades que una persona puede tener de caer en la bulimia; desde factores genéticos hasta factores ambientales como la dificultad de expresión o la obsesión por el aspecto físico muchas veces impuesto por el propio trabajo.
Pero está claro que siempre hay un desencadenante que hace que una de las balas de la pistola, demasiado cargada, estalle. Ahí empieza el problema.
En el caso de Freire, con 15 años la infelicidad que le causaba su dedicación a la ópera hizo que cayese en este pozo, que al contrario de lo que muchos piensan sí tiene fondo y además iluminado. Espido nos dice que es un falso mito la frase “son enfermedades para toda la vida” de hecho el porcentaje de cura es alto y siguiendo el tratamiento adecuado es perfectamente superable.
Sí es cierto que por ejemplo un ludópata puede superar su enfermedad y evitar estar en presencia de máquinas tragaperras sin embargo para bulímicas y anoréxicas el problema real es la comida y a la comida deberán enfrentarse continuamente para poder superar la enfermedad.
Espido confiesa que cuando abandonó aquello que le hacía infeliz comenzó su recuperación.
Pero cuando realmente comenzó a conocer su problema fue con el paso de los años, con la publicación de su novela “Cuando comer es un infierno”. Fue entonces cuando descubrió que no solo había más casos como el suyo sino que además el problema iba en aumento.
En una enfermedad como la anorexia o la bulimia no hay culpables sino responsables. Además como la escritora nos comenta en la rueda de prensa no es una enfermedad que provoque alarma social puesto que son sólo las enfermas las que se destruyen a si mismas y en numerosas ocasiones se cree que “son cosas de la edad” o incluso la propia enferma trata de ocultarlo pensando que tal vez puede solucionarlo ella sola.
En cualquier caso la realidad es que el 25% de la población femenina en edad universitaria es factor de riesgo. Esto quiere decir de 1 de cada 4 jóvenes pueden acabar cayendo en las garras de un trastorno alimenticio por eso desde asociaciones como ACAB se trabaja cada día para que todas estas chicas que por cualquier motivo tengan un trastorno de alimentación puedan tener la esperanza de recuperar su seguridad y su vida.
Si necesitas ayuda llama al 902 116 986.
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