Euskadi pretende que el Fondo de Cohesión abone las contraprestaciones a La Rioja
Ante una sala abarrotada de medios de comunicación de La Rioja y del País Vasco, el consejero de Salud del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Nieto, y su homólogo vasco, Rafael Bengoa, han fumado la pipa de la paz. Con un apretón de manos que rubrica un acuerdo transitorio se pone fin a las hostilidades que, desde hace tres meses, cuando el Gobierno de La Rioja decidió suspender la atención especializada a los pacientes alaveses en el San Pedro, han erosionado las relaciones institucionales entre ambas comunidades vecinas.
El ambiente era distendido entre ambos, después del cruce de acusaciones y reproches que se ha venido sucediendo en los medios de comunicación de una lado y otro del Ebro. Ambos consejeros han presentado el acuerdo transitorio, una suerte de decálogo de intenciones que regirá sobre la atención sanitaria que tanto La Rioja como el País Vasco tendrá que prestar a sus respectivos pacientes a los que procedan de la comunidad vecina.
De esta manera, la atención sanitaria especializada a pacientes de La Rioja Alavesa en el Hospital San Pedro se retomará a partir del 15 de diciembre. Se estima que unos 4.500 pacientes potenciales volverán a ser atendidos en el centro riojano provenientes de municipios de la zona como Oyón, Lanciego, Elvillar, Lapuebla, Moreda, Yécora, Laguardia, Leza, Navaridas, Villabuena, Elciego y Labastida.
Esta atención se prestará siempre y cuando, ha advertido el consejero riojano José Ignacio Nieto, se desarrollen las conversaciones y las negociaciones para obtener un acuerdo definitivo. Y en el caso de que se produzca una ruptura en las negociaciones se dejará de atender a los pacientes alaveses volviéndose a la situación de partida de hace tres meses.
El acuerdo transitorio incluye ocho puente y tiene un plazo definido, hasta el 29 de febrero de 2021, aunque incluye la posibilidad de ser prorrogado por un el periodo de un mes.
En él se precisa que el acuerdo definitivo deberá incluir las prestaciones que cada comunidad autónoma, deberá prestar a los ciudadanos de la otra, el procedimiento de acceso a la mismas, los municipios o la extensión territorial a que afecte y la forma de computar el coste de las distintas prestaciones de asistencia que se produzcan. Así mismo, Osakidetza deberá expresar la parte de atención especializada que prestará a los ciudadanos de la Rioja Alavesa en sus centros propios y la que deba prestar el Servicio Riojano de Salud.
Además, el convenio definitivo deberá determinar las reglas y la compensación que procede aplicar a cada parte. En este caso, el País Vasco se compromete a prestar a los ciudadanos residentes en la Comunidad Autónoma de La Rioja las actividades asistenciales y técnicas como:
-Ecobroncoscopias, unidad del sueño, lasser verde, oftalmológica, cirugía maxilofacial, neurocirugía urgente, neuroradiología, unidad neuromuscular y unidad de epilepsias.
-Técnicas con cápsulas intestinales y ecoendoscopias.
-Cirugía de la obesidad, cirugía plástica.
-Cirugía general, cardíaca, traumatología, neurocirugía, urología y oftalmología infantiles y prematuros.
En estas contraprestaciones no se incluyen los casos de interrupción voluntaria del embarazo de pacientes riojanas. Al respecto, el propio José Ignacio Nieto, aseguró que las informaciones referentes a este caso “se ha sacado todo fuera de contexto”.
CONTRAPRESTACIONES ECONÓMICAS A CARGO DEL FONDO DE COHESIÓN
Durante todo el proceso de negociación del acuerdo definitivo, ambas administraciones harán números para contabilizar cuánto cuesta la prestación sanitaria a los vecinos de la comunidad vecina. “Euskadi da más que recibe” asegura Bengoa, mientras que su homólogo riojano insiste en que la atención de 30.000 pacientes navarros y vascos al año sobre un población de 300.000 riojanos es un coste elevado.
Por lo pronto, no se ha hablado de dinero. Aunque el tema está muy presente. Las Direcciones Generales de cada administración harán cuentas y establecerán qué contraprestaciones económicas son las necesarios.
En todo caso, el Gobierno vasco ha asegurado que no será él quien asuma los costes sino que espera que sea el Fondo de Cohesión Sanitaria Nacional. Es decir, que el mismo fondo que sufraga los gastos que genera la atención de pacientes de toda España en centros hospitalarios de referencia, asuma los costes de la atención sanitaria de alaveses en La Rioja y viceversa.
El propio Bengoa va a liderar este asunto en el marco del próximo Consejo Interterritorial de Sanidad. Para el consejero vasco el problema que ha generado el conflicto vasco puede repetirse en otras ocasiones y en otras comunidades porque “el marco sanitario nacional está agotado” y hay que reformarlo. El Consejo Interterritorial se reunirá a finales de enero o principios de febrero.
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