Los forenses determinan que el acusado de homicidio y conducción temeraria no tenía intenciones autolíticas en el momento de la exploración
El acusado de homicidio y conducción temeraria tras un accidente en Nalda el que murió un joven de 31 años “no tiene amnesia”, tal y como ha declarado hoy la forense encargada de un estudio de su situación en la segunda sesión del juicio por el que D.S se enfrenta a entre 13 y 15 años de cárcel.
La forense ha explicado que, si bien en su exploración el acusado refería no recordar algunos hechos de su vida, tan sólo tiene un trastorno de memoria leve “de hechos banales como no recordar el nombre de un bar”. El acusado, que pidió consulta en neurología alegando falta de memoria, tiene “recuerdos vagos”, ha explicado, a la hora de “no recordar un bar al que ha ido con los amigos o personas con las que no tiene vínculo”.
Sin embargo, sí recuerda experiencias vividas en vacaciones, con sus parejas o problemas legales. Se trata, ha indicado la forense, de “una alteración del recuerdo pasado leve y con poca trascendencia”. Es, por tanto, un “déficit leve y de circunstancias banales” y “las circunstancias de su vida las recuerda perfectamente”. Del día del accidente recuerda todo lo que hizo antes, como coger el coche, hablar con su padre o sacar al perro.
También ha contado que, aunque él minimiza el consumo de drogas, en los informes se indica que es politoxicómano y que esto le producía problemas a nivel social y familiar. Su intervención ha comenzado, tras varios intentos, por videoconferencia y las expertas han explicado que no se detectaron intenciones autolíticas “en el momento de exploración”, aunque no podían saber si las tenía en 2018, cuando ocurrió el accidente.
En el momento en el que estaban añadiendo que constan antecedentes de consumo de drogas la videoconferencia ha empezado a fallar y el magistrado juez ha decidido parar, porque no se les estaba entendiendo. Como esto estaba sucediendo tras varios intentos se ha decidido renunciar a que las partes les hagan preguntas y entregar el informe que hicieron en su momento al jurado popular.
El juicio encarará mañana, viernes 21 de junio, la recta final con las declaraciones de los agentes de la Guardia Civil que se encargaron del atestado y cuya intervención será presencial después de que fuera imposible que comparecieran desde el lugar al que han sido trasladados por problemas técnicos que impidieron la videoconferencia.
Además, declarará el acusado después de que, en la primera jornada del juicio, su abogado, apoyándose en jurisprudencia, pidiera que no declarara hasta haberse presentado todas las pruebas, en vez de el primer día como suele ser lo habitual.
El lunes, si todo se desarrolla según lo previsto, será el turno de los informes finales de las partes y ya el martes se entregará al jurado popular el objeto de veredicto con el fin de que decidan la culpabilidad, o no, del acusado.
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