La decisión de Rafa Nadal
El actual número uno del mundo, que pasó por los micrófonos del partido de las doce de la Cadena Cope, explicó que “había peligro de que fuese a más y no quería estar mal en París ni llegar mal a Londres. Incluso podría peligrar el inicio de la temporada que viene”.
El balear tiene muy claros cuáles son sus objetivos, que se centran en el torneo de Maestros que se disputará entre el 22 y 28 de noviembre en el pabellón O2. “No es una obsesión y pase lo que pase el año habrá sido positivo. Reconozco que la pista sobre la que se jugará no me ayuda, no es la mejor para mí, aunque hay que ir a ganar”, señaló el balear en el programa de El partido de las doce de la Cadena Cope.
El miedo a las lesiones
Los problemas físicos han jugado más de una mala pasada al español, que sabe que su condición física es fundamental para que pueda desplegar lo mejor de su juego. “El año pasado tuve momentos complicados. Tengo dudas como todo el mundo. El deportista de élite vive con el dolor. Llevas tu cuerpo al límite. La cosa es que uno no tenga dolores que le impidan competir”, explicó el pupilo de Toni Nadal.
Con vistas a la temporada que viene, el español prefiere mostrarse cauto: “Cada año que empieza tengo mis dudas de cómo irá la cosa. Quiero empezar entrenando fuerte en diciembre, pero debes tener calma y humildad por si las cosas luego no van bien”, sentenció.
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