La delicada salud de los prematuros
Hallazgos de un nuevo estudio publicado en la revista de la Asociación Médica Americana confirman, a partir del análisis de más de un millón de personas, que el parto prematuro tiene consecuencias en la salud de los niños a largo plazo.
Se sabe que los niños que no superan la semana 37 de gestación (unas tres semanas antes de la fecha prevista para el parto) tienen mayor riesgo de desarrollar varios problemas de salud durante la infancia. No está tan claro si existen secuelas a largo plazo, según plantean los investigadores al poner en contexto su trabajo.
Los autores de la investigación descubrieron que los bebés más prematuros tenían buena salud en general, pero como grupo experimentaban ciertas dificultades a largo plazo en mayor medida que los niños nacidos después de completarse la gestación.
Los pretérmino, otra manera de referirse a los prematuros, tienen mayor riesgo de muerte súbita, mayores problemas reproductivos al llegar a la vida adulta, y niveles educativos ligeramente inferiores. Entre las niñas, aumenta la probabilidad de que a su vez dieran a luz a sus hijas también de forma prematura.
El riesgo global de muerte para los prematuros es bajo en general, pero significativamente más elevado que el de los demás bebés.
Cuanto más prematuro es el bebé, mayores son los riesgos de salud que acarrea en el futuro, según ha explicado Geeta Swamy, del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Estados Unidos.
La primera hipótesis para explicar esas diferencias es que los bebés que nacen antes de tiempo no completan el desarrollo de sus órganos en el útero. El parto prematuro es la primera causa de mortalidad infantil en los países del mundo desarrollado. En principio, el riesgo de complicaciones afecta a su primer año de vida, pero los investigadores aconsejan vigilarles estrechamente durante un periodo más prolongado.
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