La despedida a Ángel Cristo se sucede entre altercados

Ángel Cristo por fin descansa en paz en el cementerio de la Almudena de Madrid. Algo que parecía imposible sobre todo por los últimos altercados que tuvieron lugar la noche de su velatorio. La polémica, que acabó en trifulca, surgió cuando una persona no querida por la familia Cristo hizo su aparición en el tanatorio.

Iris Galán fue la supuesta amante de Ángel Cristo mientras este todavía estaba casado con Bárbara Rey, es decir, la causante de todos los problemas entre la pareja. Cuando Sofía se dio cuenta de que Iris estaba en la sala, se acercó a ella para exigirle que se marchara.

Después fue Ángel Cristo Jr. quien se percató de su presencia y tuvo un “pequeño forcejeo” con la mujer. Se habla de insultos con lanzamientos de botella incluidos.

La periodista Chelo García Cortés, que se encuentra acompañando a la familia en estos duros momentos, ha querido aclarar el altercado. “Aquí se presentó a las 10 de la noche (del martes) una persona que los hijos no querían que viniera, que no tiene nada que ver con la familia”, explicó.

“Ángel lo está pasando muy mal y se puso muy nervioso y hubo un pequeño forcejeo”, añadió.

Payasito, amigo del domador, y uno de sus primos arremetieron contra Iris afirmando que es una “mujer que quiere caja” y apuntaron que no sabían si Ángel Cristo Jr. “le tiró el agua a esta persona”.

OTRO ALTERCADO: EL CIERRE DE PUERTAS

A parte de la polémica aparición de Iris Galán la noche del velatorio, también hubo otro altercado. Al parecer, Circe Roque la última pareja de Ángel Cristo, se encontraba muy enfadada a las puertas del tanatorio la mañana del pasado miércoles, por no haber podido pasar la noche junto al domador.

Por lo visto, los hijos de Ángel Cristo decidieron cerrar la sala donde permanecía el cuerpo del empresario de circo porque, según José Miguel Garrido, sobrino del domador, no podían “dejarla abierta con acceso libre” por seguridad.

Esto es algo que, además de a Circe, molestó a algunos familiares como al primo de Ángel, Norberto Cristo quien se quejó de haber “recorrido 500 kilómetros” para verle y que estuviera “la puerta cerrada”.

Además reprochó a la familia que no le ofrecieran una cama para pasar la noche y tuvo que “dormir en un coche”. Norberto asegura que quien se llevó la llave de la sala del tanatorio fue Bárbara Rey que dijo: “Se cierra la puerta y no entra nadie”.

Pero lo que más le duele es que “Circe se quería quedar toda la noche con él y esta mañana hemos tenido que esperar y se ha tirado toda la noche solito cuando había gente para quedarse”.

A lo que Payasito añadió que “hay gente del circo que se ha tenido que ir sin verle. Están muy disgustados”.

EL ÚLTIMO ADIOS A ÁNGEL CRISTO

Antes de acudir al entierro, la familia de Ángel Cristo quiso despedirse de él en una ceremonia muy íntima celebrada en la iglesia del cementerio de la Almudena.

Allí pudimos ver a una Sofía Cristo abatida que se derrumbó a la salida de la iglesia. Llorando y acompañada por sus amigas Nuria Bermúdez y Chiqui Martín, la hija pequeña de Bárbara Rey y Ángel Cristo se vino abajo después de la emotiva despedida.

También llamó la atención Circe Roque toda de negro y con gafas de sol. La que fuera compañera del empresario y domador durante nueve años, salió de la iglesia completamente desconsolada tras el último adios.

Finalmente, Ángel Cristo fue enterrado en el cementerio de la Almudena en Madrid. A la llegada del féretro esperaban sus familiares y amigos más allegados quienes le despidieron con un emotivo aplauso.

El hijo mayor del domador y la vedette tardó un poquito más en llegar porque al parecer, había ido a buscar “una cosa personal” para meterle a su padre en el féretro.

A la salida del entierro, Sofía Cristo dejando a un lado las disputas, se quedó con “que haya tenido una despedida digna, que se la merecía”.

Por su parte, Bárbara Rey ha querido recordar a su ex marido “por su trayectoria profesional y por todos los momentos que él ha tenido buenos. Se merece un respeto y que descanse en paz”.