La pegada ya no basta
La UD Logroñés perdió este domingo dos puntos y el UP Langreo ganó uno. Ambos sumaron un punto en su casillero, pero el sabor no era el mismo. La cara y la cruz del gol en el tiempo añadido cuando cambia el signo de un partido. La victoria se le escapó al equipo riojano en el último suspiro y la tragedia local se reflejó en un joven que se lamentaba porque el tanto de Guille Méndez significaba arruinar una apuesta combinada que le iba a reportar 55 euros. Esa confianza de los aficionados blanquirrojos en el triunfo se desbarató mediada la primera parte. Volvieron a aparecer pitos en las gradas de Las Gaunas. Al público no le gusta lo que ve. No ha perdido la ilusión, pero casi. Es un problema de sensaciones y perspectivas. Atrás queda un histórico arranque liguero que llevó a la escuadra logroñesa a lo más alto de la clasificación y a tutear a los dos grandes conjuntos del Grupo I.
Dos ex jugadores del Real Avilés se encontraron este domingo en Logroño. Mismo emplazamiento, misma hora, distinto objetivo. Guille Méndez (debutaba en este encuentro) marcó el gol del empate para el UP Langreo y el otro, Chevi, firmó un contrato con la UD Logroñés por lo que resta de temporada y otra más. La tarde tenía sabor asturiano. Sólo faltaba que pusieran sidra en el bar, sonara Melendi por los altavoces del estadio y el autobús del equipo visitante lo llevara Fernando Alonso. El gol que adelantaba al conjunto riojano surgió de una conexión gijonesa. Titi (¡cómo no!) centró e Iker Alegre enchufó un disparo de esos que tanto anhelaba su afición. Boom. Larguero y gol. El jefe de la aviación Alegre volvía por sus mejores fueros.
El problema de la UD Logroñés es que no le vale con adelantarse en el marcador. Los últimos tramos de los partidos se le atragantan cual espina de pescado. Los finales son una agonía que los contrarios cada vez saben aprovechar mejor vista la debilidad mostrada por la plantilla de Carlos Pouso en esa faceta. Su pegada no basta. El traicionero 1-0 se ha vuelto en contra de un equipo que camina perdido desde hace dos meses intentando encontrarse. Tiene destellos, retazos de un bonito sueño que hacía sumar de tres en tres cada semana, pero que cada vez brillan más lejos.
El resto del partido fue la nada. Un par de ocasiones sin apenas peligro para cada equipo y ya. E basta. Pese a esas sensaciones y la mala marcha del equipo riojano, la UD Logroñés termina la primera vuelta en cuarta posición. Su descenso desde el liderato lo amortiguan los empates. Cualquiera firmaría esta situación a final de temporada. Incluso al principio. El próximo enfrentamiento contra el Real Murcia puede ser crucial para calmar una grada que se resiste a pasar del amor al odio en tan poco tiempo. No quiere. Todo era demasiado bonito para ser verdad. Sabían que no podía durar, pero es la primera vez que se enamora y cuesta más soltar esa mano que tanto cariño le ha dado. La cita, el domingo a las cinco.
FICHA
UD Logroñés: Miguel; Santos, Herreros, Moisés García, Sergio Martínez; Titi, Julio Rico, Amaro (Menudo, min. 55), Jacobo Trigo, Joel Valencia (Iker Alegre, min. 59); Ubis (Abaroa, min. 71).
UP Langreo: Adrián; Dani, Esteban, Nuño (Otero, min. 67), Manu; Acebal, Borja Fernández, Quique (Ramón, min. 74), Rober; Robi, Rubo (Guille Méndez, min. 56).
Goles: 1-0, Iker Alegre (min. 62); 1-1, Guille (min. 92)
Árbitro: Rebollo López (Comité catalán). Ha amonestado a Manu, Quique, Esteban, Borja Fernández y Rober, por parte del UP Langreo.
Incidencias: 2.178 espectadores en Las Gaunas.
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