La SDL se mete en la última eliminatoria
Asumió la responsabilidad. Nunca se ha escondido a lo largo de su trayectoria deportiva. Y no era el momento para encogerse. Al contrario, era el día para los valientes, para los atrevidos. Y Candelas lo es. No falló. Superó a Chiné y permite que el sueño siga vivo, que el SD Logroñés piense en regresar a Segunda B porque es posible. Eso que parecía lejano hace cuatro semanas, se ve más cerca, a sólo dos de lograr el objetivo.
Evidentemente, el centrocampista fue el que dio el arreón definitivo, pero Pinillos, parando una pena máxima a Artur también, como lo fueron Mario Villar, Alberto Gil, Laencina y Peña al transformar sus lanzamientos desde los once metros. Y previamente todo llegó a buen puerto porque Mario Villar se sacó una volea espectacular que empataba el encuentro y que encaminaba el duelo a la prórroga. Pero incluso si hay que irse más atrás, una arrancada de Jaime Moreno en Las Gaunas tiene gran parte de culpa de que la SDL continué vivo.
El choque en tierras catalanas era de emociones fuertes. Los 300 aficionados blanquirrojos que estuvieron arropando a los suyos comprobaron que el esfuerzo mereció la pena. El partido empezó con nervios, lógicos, con respeto. Raúl Llona apostaba de inicio con un equipo ofensivo. Sin medias tintas. Con Peña e Íñigo, dejando a Alberto Gil y Sergio Domínguez en la medular, apoyados por Mario León y Jaime Moreno en los costados. La defensa y el portero, los mismos de los últimos duelos. Un once para atacar, para tener la pelota. Así fue. El Ascó, a la contra.
Pero la SDL no hacía peligro. Así que los de Miguel Rubio fueron pisando campo rival. Tanto que pasada la media hora, de córner, se adelantarían en el marcador. Cristino jugaba en corto con Virgili, se revolvía y centraba al segundo palo donde Eizaguirre batía a Pinillos. Los locales, lanzados, buscaron el segundo antes del descanso. Tocaba sufrir. Y tanto. Virgili marcaba, pero era anulado por fuera de juego.
Volea de Mario Villar
El segundo tiempo arrancaba con los riojanos algo más asentados. Ya habían asimilado el tanto y no les quedaba otra que conseguir un gol. Era la misma idea que la del comienzo, solo que ahora no había margen de error. Pese a ello, el cuadro blanquirrojo no cayó prisionero de las prisas. Tuvo temple. Llona movía ficha. Mario Villar sustituía a Jaime Moreno y minutos después Candelas oxigenaba el centro del campo en detrimento de Íñigo Rodríguez.
El Ascó, timorato, tenía sus miedos. E hizo bien en tenerlos porque la SDL no se iba a dar por vencido. Le tenía comida la moral de la ida cuando se quedó en inferioridad y logró empatar. Ocurrió lo mismo este domingo. Mario Villar empalmó una volea que desató la alegría en las filas visitantes. Tablas en el marcador. Aún restaban 20 minutos para la conclusión. Entonces el Ascó comenzó a apretar. De hechó, en la recta final fue casi un asedio sobre Pinillos, que realizó alguna parada de mérito, como la que le hizo a Virgili. El camino de la prórroga parecía deseado por la SDL, mientras que los tarraconenses querían acabar ya.
La media hora de regalo fue intensa. Había mucha emoción. El Ascó asumió algo más el dominio de la pelota, pero se intuía que el SD Logroñés podía hacer daño a la contra. Mucho miedo y respeto, mucho cansancio acumulado y cero errores. Quedaba la tanda de penaltis. Comenzaba el Ascó. Gerard Roca superaba a Pinillos. Mario Villar empataba a continuación. Virgili no fallaba su tiro. Tampoco lo hacía Alberto Gil para colocar el 2-2 en los penaltis. Roigé desequilibraba el marcador, pero Laencina devolvía el empate. Cristino, encargado de todos los lanzamientos a balón parado, se topaba con Pinillo, que le adivinaba el lanzamiento. Peña daba ligera ventaja a los suyos. Artur empataba y dejaba todo en el aire. A expensas de lo que Candelas hiciera. Y el menor de los García León desató la euforia de los 300 seguidores blanquirrojos porque el SD Logroñés está presente en la última ronda de la fase de ascenso a Segunda B.
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