Lealtad política con las cuentas autonómicas

El Gobierno sugiere al Partido Popular que se rebaje el tono de las declaraciones sobre la situación financiera de las comunidades autónomas debido a los efectos injustificados que estaban ocasionando en los mercados. Y es que, la polémica entre las cuentas de las comunidades autónomas que van a pasar a manos del Partido Popular, se están convirtiendo en la bronca diaria entre Gobierno y oposición. Para el Gobierno es una estrategia de desgaste del PP, puesto que la insistencia, sin pruebas, de los populares del agujero en las cuentas públicas ha levantado la alarma dentro y fuera de España.

El déficit acumulado por las comunidades autónomas en el primer trimestre (0,46% del PIB) no solo ha encendido las luces de alarma, sino que han llevado al líder del PP, Mariano Rajoy, a emplazar al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a acometer e imponer fuertes recortes en las cuentas autonómicas.

Rajoy se ha comprometido públicamente con el déficit, pero ahora pide al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero que sea él quien efectúe los recortes. El PP quiere que sea Zapatero quien tome estas medidas, y más tarde se responsabilizará de las mismas en apoyo al ejecutivo.

Una de las preocupaciones de los populares es el descenso de la recaudación de impuestos, que han caído en los primeros meses de 2011 mucho más de lo previsto, según ha destacado Rajoy, “ha bajado la recaudación por sociedades un 14,6%, ha bajado la recaudación de impuestos especiales un 4,6%, ha subido de manera mínima la recaudación del IRPF un 2,6% y ha subido la recaudación del IVA por encima del 10 por ciento”.

El presidente del PP subrayó que esos datos están por debajo de las previsiones del Gobierno, dado que el propio Ejecutivo pronosticaba que el impuesto de Sociedades en España iba a subir al 9,3% y los impuestos especiales iban a crecer el 2,3%, y ambos están bajando.

La única manera de actualizar esos planes, si no se suben impuestos, es con más recortes. Pero para los populares, el primer paso lo debe dar el Gobierno, “el PP va a contribuir en la parte que le toque a reducir el déficit público en nuestro país. Pero la responsabilidad más importante le compete al Gobierno de la nación”, aseguró Rajoy.

LEALTAD POR EL BIEN COMÚN

Mientras se celebraba la reunión de la junta directiva del PP, también estaba reunida la cúpula del PSOE con su secretario general a la cabeza. La indignación con el PP fue el hilo conductor de la mayoría de los intervinientes de la comisión ejecutiva federal del PSOE a propósito de las deudas de las comunidades autónomas. No les contradijo Zapatero pero su preocupación iba por otro lado: cómo percibirán los mercados, los acreedores y la propia Comisión Europea esta denuncia del PP.

Desde esta perspectiva se entiende la intervención que hizo el presidente del Gobierno en defensa cerrada de los mecanismos de control de este país, singularmente de la Intervención General del Estado. Se recordó que las cuentas de las autonomías, así como las del Estado, se conocen porque se publican obligatoriamente cada trimestre.

El PSOE cree que, con esta estrategia, el PP prepara el camino a nuevos ajustes, aunque también lo ven como un “punto y seguido” de la campaña electoral para las generales. En esta ejecutiva el presidente del Gobierno pidió a sus miembros que “respalden y defiendan” al candidato electoral, Alfredo Pérez Rubalcaba. Este tomó la palabra para dar cuenta a la cúpula socialista de las inquietudes y las impresiones que le trasladan los militantes socialistas que participan en las reuniones internas que ha empezado por distintas ciudades. Proseguirá el próximo fin de semana en Valencia y Barcelona.

El candidato considera esencial las aportaciones de los militantes, entre ellos muchos cuadros del partido, porque le servirán para nutrir el proyecto político que preparará para la conferencia política del mes de septiembre, según dijo ayer a sus compañeros. Rubalcaba mantiene su voluntad de combinar “continuidad y cambio”.