Lentitud en los avances sobre DDHH en Europa

Los avances en materia de Derechos Humanos en Europa están resultando demasiado lentos y los estándares acordados no cuentan con el refuerzo suficiente, lamenta el comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammarberg.

“El progreso en la implementación de los Derechos Humanos es demasiado lento y los estándares acordados no son aplicados consistentemente. El vacío de implementación es amplio”, ha dicho Hammarberg en la presentación del informe de su departamento sobre la situación en 2010. El comisario asegura sentirse “profundamente impaciente” después de lo “visto y escuchado” durante 2010.

El estudio identifica ámbitos en los que se requiere una mayor intervención política, como las condiciones de vida de la población romaní, en lo concerniente a la escolarización, la vivienda, la sanidad y el empleo.

“Debemos aspirar a profundizar en la integración de los romaníes en la sociedad, la ampliación de su representación política y la creación de mayores oportunidades para participar activamente en la vida en comunidad”, ha dicho al respecto, según recoge el Consejo de Europa en su página web.

Otra preocupación del comisario es el aumento de las tendencias racistas y xenófobas. “Los grupos nacionalistas y extremistas han explotado estos sentimientos con fines electorales y se ha hecho muy poco para enfrentar estas tendencias extremistas”, relata Hammarberg. En su opinión, los dirigentes no han defendido los Derechos Humanos con la suficiente determinación en sus discursos públicos.

Muchos líderes no han repelido los “estereotipos islamofóbicos”. No han aclarado, a su entender, que los musulmanes son una parte integral de una Europa intercultural y han contribuido en buena medida al desarrollo del continente durante siglos.

“Es hora de que los líderes políticos reconozcan públicamente este hecho y emprendan acciones más decididas contra estos crímenes”, prosigue el sueco, quien añade que “si el multiculturalismo ha fallado es porque no se le ha dado una auténtica oportunidad”.

Estos cambios de tendencia han influido en las políticas sobre inmigración, otro de los ámbitos en los que este departamento observa un vacío importante. “Tal y como demuestra la actual crisis en el Norte de África, necesitamos una nueva política europea sobre migración y asilo que además distribuya la responsabilidad para la recepción (de inmigrantes) de forma más equitativa y justa entre los estados miembros”, sugiere Hammarberg.

En lo que concierne a la libertad de prensa, el comisario contempla deficiencias en varios países europeos. Algunos Gobiernos toman medidas para evitar la más mínima crítica, los medios públicos siguen las directrices de las autoridades y las frecuencias de radio y televisión son asignadas en base a criterios políticos.

Son algunos de los vicios señalados en el informe, en el que se apunta a las amenazas que sufre el pluralismo mediático por parte de las tendencias monopolísticas y oligárquicas en el sector.

Asimismo, Hammarberg ha expresado su preocupación por la extendida impunidad en los casos penales. “La impunidad niega el alcance mismo del Estado de Derecho que promovemos”, asegura, y cita precisamente los asesinatos de periodistas y defensores de Derechos Humanos. En algunos de estos casos se ha identificado al asesino, pero no a los autores intelectuales. El comisario critica igualmente que en muchos casos las investigaciones no han sido lo suficientemente profesionales.

Por otra parte, Hammarberg ha querido apuntar que los “presupuestos de austeridad” aprobados por muchos Gobiernos para paliar la crisis económica suelen tener un impacto negativo en las grupos sociales más vulnerables, como los niños, los ancianos y los discapacitados. En este apartado, el informe también aborda las altas cifras de desempleo, las cuales podrían convertirse en “una amenaza para la cohesión social y la estabilidad en la sociedad”.

En el ámbito social, el estudio del Consejo de Europa critica que ciertos problemas que afectan especialmente a las mujeres -discriminación en el mercado laboral, violencia doméstica y escasa representatividad política- están “por demasiado tiempo”.

Además del informe, el comisario ha presentado el libro “Derechos Humanos en Europa: sin fundamentos para la complacencia”, que trata estos mismos problemas.