'Cadena de propietarios' en Gran Vía tras la declaración del derribo
A las 11,00 horas de la mañana estaban citados todos los propietarios del edificio para recoger sus enseres personales, pero hasta las 12,30 horas no han podido entrar en la vivienda. Una vez declarado el derribo inminente por el Ayuntamiento de Logroño. Se ha preparado todo para que los propietarios recogieran en 15 minutos algunas de sus pertenencias.
Ayer algunos de los vecinos de la entreplanta 1ª y 2ª planta, ya pudieron retirar parte de sus propiedades. Hoy no tenían todas consigo algunos de los vecinos del edificio. Edgar y Jesús, de la quinta planta, seguramente no puedan acceder tampoco hoy a su piso. Son 10 años de recuerdos y una vida por delante que ahora empieza en negativo, declaraba Jesús (foto).
El piso de estos vecinos no se ha quemado “porque el suelo es de madera maciza... de haberlo hecho hubiera sido fatal, tampoco se han quemado las ventanas”, pero no podrán acceder a él por el estado general del inmueble y aseguran que “la impotencia es saber que está ahí toda tu vida y que no puedes acceder a ella”. Piden que “a la hora de hacer el derribo haya un protocolo de actuación” para que puedan recuperar los enseres que se encuentran en buen estado. Edgar asegura que hasta ayer tenía la esperanza de poder entrar en la casa “nos dijeron que estaban apuntalando, pero hoy nos han confirmando que no podemos entrar”.
La mezcla de sensaciones era palpable esta mañana en la Gran Vía de Logroño, de la alegría al llanto pasando por la desesperación, la tristeza... Óscar (de rosa en la foto) del principal izquierda, relataba portando bolsas en la mano con ropa y juguetes de su hija, que la casa estaba en peor estado que ayer domingo, cuando entró a por documentación y algo de ropa. Hoy no sabía exactamente qué portaba en las bolsas, pero tenía algo claro, que no iba a volver al piso. Junto a su mujer y su hija, llevaban desde hacía cuatro años en la casa.
La presidenta de la comunidad de vecinos, Isabel, rescataba enseres de la vivienda de su madre fallecida hace 5 años. Aunque no reside habitualmente en el segundo derecha, desde hace años pero la mantenía intacta. “Son todos recuerdos porque he vivido aquí toda la vida ... he recuperado algunas fotos y algún libro valioso, lo demás que caiga con el derribo” añade.
Eva, propietaria de la tienda de moda 'Biba' lamentaba el derribo del inmueble. Asegura que su tienda está en perfecto estado, pero sus lamentos no van a frenar la realidad inminente de la demolición. Un año después de abrir el negocio, con pagos pendiente en el banco, la incertidumbre y la desesperación se apoderan de esta joven empresaria logroñesa que de la noche a la mañana se ha quedado sin negocio. “Yo tengo que volver a empezar pero... ¿Dónde empiezo, cómo empiezo, quién me ayuda?... Ahora mismo no sé que va a pasar de mí” lamentaba. Por su parte, los propietarios de la floristería 'Mendoza' acudirán esta tarde a la reunión en el Ayuntamiento, pero no han hecho declaraciones a los medio.
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