El Ayuntamiento de Logroño asegura que no hay ilegalidad en los contratos menores

El alcalde de Logroño, Tomás Santos, ha querido desmontar “algunas falsedades” con respecto a las informaciones vertidas en los últimos días por la concejal popular Mar San Martín. Junto al portavoz del equipo de Gobierno, Vicente Urquía, ha facilitado a los medios de comunicación “detalles en el desarrollo de los mismos así como el informe del director general de Contratación de esta casa donde se da Fe de la legalidad de dichas adjudicaciones”.

Con todo ello, el alcalde también ha querido dejar claro su “escrupuloso comportamiento” al respecto, porque “el acta aprobatoria del alcalde se limita a la comprobación avalando las propuestas técnicas realizadas”, ha explicado. En este marco, destaca la aprobación el 13 de agosto de 2008 en Junta de Gobierno Local, de solicitar al menos tres ofertas para los contratos menores. Según Santos, dicha exigencia “no figura en la Ley de Contratos, favorece la transparencia de contratación” en el consistorio logroñés.

El alcalde ha criticado duramente a San Martín, a quien ha responsabilizado de “ser quien tiene que dar cuenta de las actuaciones que vulneran los principios de publicidad y concurrencia de contratos como responsable de la contratación, por importe de cerca de 200.000 euros, a la empresa Nova Idea Imagen, de las lonas de Gran Vía”. Para el alcalde, Mar San Martín, “ha actuado de manera ilegal e irregular cuando ha gobernado, no puede ser ahora la adalid de la transparencia y mucho menos nos puede dar lecciones del cumplimiento de la legislación”.

Por su parte, el portavoz, Vicente Urquía, ha querido explicar el marco jurídico en relación a los contratos menores, asegura que “hasta 6.000 euros, no es necesario ningún tipo de petición”, mientras que “de 6.000 a 18.000 euros, tal y como el informe demuestra, también valía con una oferta, pero nosotros aprobamos pedirlas a tres empresas”. Además, según el informe técnico, en el año 2007 se adjudicaron un total de 207 contratos, por un importe de 1.045.224 euros. Se ha podido verificar que la mayoría de los expedientes contienen una única oferta, la de la empresas adjudicataria, y únicamente en dos de ellos se había promovido una limitada concurrencia, no requerida por la normativa. El edil apunta que, según este documento, “podríamos decir que tanto el PP como nosotros -en 2007- adjudicábamos a dedo, porque sólo se pedía una empresa, pero cumplíamos la Legislación”.

En este sentido, según las denuncias del PP, 'las ofertas del Ayuntamiento de Logroño estaban vinculadas entre sí, compartiendo administrador, accionariado e incluso algunas de ellas mantenía el mimo domicilio fiscal'. Al respecto Urquía asegura que es un procedimiento “legal” puesto que en el informe técnico figura que 'la prestación de ofertas por empresas vinculadas a un mismo grupo empresarial es perfectamente posible en el marco de cualquier licitación, ya sea en un contrato menor, o en procedimientos negociado o abierto'. Aún así, el mismo informe reconoce que 'si hay vinculación, o si las únicas empresas consultadas están vinculadas entre sí, no hay competencia o, al menos se debilita'. Urquía apuntaba al respecto que, “en estos objetivos no hemos llegado al 100% del cumplimiento sino al 90%, pero de eso a hablar de ilegalidad, va un abismo, porque no hay ninguna irregularidad”.

LAS ESTATUAS DE LA VID

En relación a las 'Las estaciones de la vid', Vicente Urquía aseguraba que “están hechas” y que a efectos del Ayuntamiento de Logroño ahora tienen que decidir donde ubicarlas, por otro lado, según ha recordado, persiste un problema entre Jazz Group y Nova Imagen, pero desde el Ayuntamiento de Logroño “lo que hay ahora es un problema de incumplimiento de contrato, si Jazz Group tiene problemas con la empresa para la ejecución de las estatuas, no es nuestro problema”.

También ha afirmado que esta misma mañana el servicio de contratación del Ayuntamiento de Logroño está realizando un requerimiento formal a la empresa adjudicataria, “si no cumple, procederemos a un expediente judicial”. Aunque a día de hoy desconocen donde están las esculturas, asegura que, “mi responsabilidad es pedir a Jazz Group el cumplimiento del contrato, no tengo por qué meterme en un problema entre esta empresa y la contratista”.