El Ayuntamiento está “abierto” a cualquier propuesta de alojamiento alternativo para los temporeros
Un total de 3.573 personas, trabajadores temporales que han venido a trabajar en la época de vendimias, han sido atendidas en Logroño con el dispositivo puesto en marcha por el Ayuntamiento de la capital riojana, que ha estado operativo durante 41 días -del 1 de septiembre al 30 de octubre, la campaña más larga que se ha dado desde que existe esta atención.
Así lo ha señalado la concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades, Paloma Corres, quien, con miembros de los diversos colectivos y grupos políticos municipales que forman la Mesa de la Pobreza, ha dado cuenta del balance de la atención prestada este año por este dipositivo.
Balance en el que Corres ha invitado a “la participación de otros agentes, como el Consejo Regulador, sindicatos y otros ayuntamientos riojanos con más superficies de viñedo que Logroño, a colaborar en el dispositivo para los temporeros”. Y es que, reconoce Corres, “un polideportivo no es el mejor alojamiento”. Por esta razón, asegura, “estamos abiertos a cualquier cambio y, si alguien plantea un alojamiento alternativo, será bien recibido”.
En cuanto a los números, destaca la atención a 3.573 personas, 1.174 en el Centro Municipal de Acogida (CMA) y 2.399 en el polideportivo Espartero. A todos ellos se les han facilitado un total de 6.672 alojamientos -1.299 en el CMA y 5.373 en el polideportivo-, lo que, como ha subrayado la edil, supone un 140% más que el año pasado, una circunstancia determinada “porque se ha mantenido abierto 20 días más que en 2015”.
Del total de personas atendidas, 27 han sido mujeres y 684 llegaron por vez primera. El 5,5% de las personas atendidas es española y el 94,5% población extranjera. En total se encuentran 46 nacionalidades, siendo los más numerosos los procedentes de Senegal el 26,84%, procedentes de Malí el 19,28%, de Guinea el 12,06% de Marruecos 11,81%. Solo 5 de los usuarios no presentaban documentación regularizada.
Como el año pasado, además de las 40 plazas de capacidad del Centro Municipal de Acogida, se ha contado con el alojamiento extraordinario en un polideportivo municipal con capacidad para 160 personas, 140 plazas de comedor social para cada servicio de comida y cena, duchas, un local para consigna, aseos portátiles y una caseta para guardar cartones, colchones y otros enseres que se amontonaban en la puerta de la estación de autobuses.
La concejala ha incidido en que la atención en el dispositivo municipal es “integral”, porque no solamente se presta alojamiento, sino que también se les da el desayuno, o elementos de higiene, entre otros aspectos. Por todo lo aportado, el Consistorio ha podido superar un gasto de 50.000 euros.
Las atenciones han sido prestadas por los equipos profesionales del Centro Municipal de Acogida, Cocina Económica, Proyecto Alasca con el apoyo de más de 70 voluntarios pertenecientes a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, Cocina Económica, Cruz Roja, Cáritas, dos Parroquias de la ciudad y personas a titulo individual.
Así, en cuanto al comedor social de Cocina Económica, como ha detallado Jaime Corres, se han servido un total de 13.792 raciones en el periodo comprendido entre el 19 de septiembre y el 30 de octubre, con 6.556 comidas y 7.236 cenas. El día de más servicio fue el 21 de septiembre, con 288 raciones, “y todos los días se ha hecho doblete, dos turnos de comidas y dos de cenas”.
Respecto a la consigna, que ha estado abierta de 19 de septiembre al 30 de octubre a las 6 a 8 horas por la mañana y 20,30 a 22,30 horas por la tarde, ha estado gestionada como en anteriores campañas por voluntarios de Cáritas y Cruz Roja y por una persona contratada por el Ayuntamiento.
Este año, como ha dicho Joaquín Yangüela, se han contabilizado 206 usuarios, frente a los 214 de 2015. Aunque el número de personas que han utilizado la consigna “ha disminuido un poco respecto al año asado, si que se puede asegurar que se ha utilizado más a diario”, aunque los equipajes voluminosos han permanecido en la consigna. “Es un servicio muy apreciado”, ha afirmado.
Por otro lado, se han instalado cinco cabinas portátiles en las proximidades de la estación de autobuses, plaza de la Alhóndiga y calle Avenida de España, cerca del polideportivo Espartero y la plaza de los Derechos Humanos.
Los diferentes recursos extraordinarios de acogida y atención a los temporeros se fueron implementando según el Centro Municipal de Acogida experimentaba su necesidad. Así, contando con la experiencia de años anteriores estaba previsto dar inicio a estos extras a partir del 19 de septiembre y por un periodo de un mes.
La ocupación del mismo y el retraso de la propia Campaña, hizo que se mantuviera abierto durante seis semanas, hasta el 30 de octubre. Se informó a Policía Local de todos los recursos que se disponían y sus horarios y fechas de funcionamiento, y este servicio estuvo presente en los que podían ser más conflictivos, siendo valorada muy positivamente su presencia tanto por trabajadores como por usuarios.
También se solicitó de los servicios de limpieza viaria que reforzaran su tarea en los lugares y horas de mayor presencia de personas, alrededor del polideportivo, plaza de la Alhóndiga, alrededores de la estación de autobuses.
Pero también se les pidió que limpiaran el pasaje frente a la estación y la entrada al garaje de la plaza de la Alhóndiga, aunque son zonas privadas, por demanda de los vecinos de la zona.
Como ha apuntado Jaima Caballero, de Cruz Roja, “hay que darle una vuelta al problema, porque la gente se está quedando en Logroño y no va a otros dispositivos”, y ha puesto el ejemplo de Haro, “donde se pensó poner en marcha la atención, pero no se llegó a abrir por falta de demanda”.
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