El Ayuntamiento trabaja por acabar con el botellón en la zona del Revellín

El botellón en Logroño ha ido moviéndose por diferentes zonas y, últimamente, se ha asentado en el entorno de la muralla del Revellín. Para atajarlo, el Ayuntamiento ha incrementado la presencia policial en la zona durante las noches del fin de semana y está pensando incluso en la posibilidad de delimitarla con algún tipo de barrera física como vallas que prohiban el acceso.

El concejal de Seguridad, Miguel Sáinz, ha recordado que “la policía simplemente invita a los jóvenes a disiparse pero no multa por beber en la calle porque eso en Logroño no está prohido, de hecho, hay zonas en todo el centro de la ciudad donde nunca podría prohibirse”. Las únicas sanciones que se imponen son las de limpieza. “La policía invita también a los jóvenes a recoger los residuos y, cuando no lo hacen, si pueden llegar a multar con unos cien euros de sanción”, ha explicado.

Sáinz ha recordado además que, cuando llegaron al Ayuntamiento había un “problema potente” de botellón en el parque del Ebro, con numerosas quejas de los vecinos de las Palacinas por ruido y suciedad. Un problema que se consiguió solucionar con la presencia de dos coches patrulla que, a lo largo de un mes y medio aproximadamente, estuvieron “invitando a los jóvenes a bajar más abajo en el parque, a una zona en la que no molestaran a nadie”.

A partir de ese momento, el botellón se fue disipando por diferentes zonas, en núcleos más pequeños como el pasaje de Vara de Rey o el entorno de la Escuela de Artes. “Ahora el problema está en el Revellín, es la zona en la que se han vuelto a concentrar los jóvenes pero no llega a las dimensiones que tenía el botellón del parque del Ebro”, explica el concejal responsable, “en aquel momento ideamos incluso un progrma más intenso con presencia de edudadores sociales pero no fue necesario ponerlo en marcha y ahora, tampoco creemos que vaya a hacer falta”.